Ruth Shady, jefa del Proyecto Especial Caral-Supe, precisó que unos 12 invasores se han apostado en la ciudad sagrada, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Doce invasores se han apostado en la zona arqueológica de la ciudad sagrada de Caral, capital de la civilización más antigua de América, por lo que urge que las autoridades adopten medidas de inmediato para evitar repetir lo que sucedió en el pueblo de Machu Picchu (otrora Aguas Calientes).
Así lo advirtió Ruth Shady, jefa del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS), que este mes cumple 15 años del inicio de investigaciones en la ciudad sagrada, declarada este año Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Precisó que los invasores han colocado sus esteras al ingreso del parador turístico construido hace años para que los pobladores puedan vender sus productos y atender a los visitantes, pero nunca funcionó.
"Es gente que tiene tierras en Caral, ya hemos reportado el hecho a las autoridades competentes (Policía e Instituto Nacional de Cultura), pero hasta el momento no han hecho nada", sostuvo en diálogo con la agencia Andina.
Según la especialista, estas invasiones obedecen al interés de algunos pobladores de ganar tierras y construir sus puestos de venta, algo así como sucedió en Machu Picchu. "Es algo que veíamos venir y hemos advertido", anotó.
"Por favor, debe ponerse atención de inmediato, estamos empezando, después no nos lamentemos. Lo sucedido en Aguas Calientes debe servirnos de aprendizaje. ¿Hasta cuándo repetiremos los errores?", enfatizó.
Tras precisar que los invasores llegaron hace unos dos meses, advirtió que esta problemática social continuará mientras no haya un ordenamiento territorial planificado y las autoridades no se comprometan con el cuidado del patrimonio cultural.
"Nosotros somos un proyecto que si bien nos involucramos con el desarrollo de la zona no tenemos autoridad para imponer normas, para eso están los alcaldes, el presidente regional, el INC y otras instituciones", agregó.
Por ello, los gobiernos local, regional y central deben comprender que se requiere su intervención y plena identificación para lograr el desarrollo integral.
"Creo que este nuevo aniversario es la oportunidad de congregar a autoridades y sociedad civil para evaluar estos problemas y tomar decisiones que beneficien a todos. Así queremos celebrarlo, como lo hacían nuestros ancestros. La fiesta no era para libar, danzar y cantar, las fiestas eran para que los gobernantes y gobernados se pongan de acuerdo para hacer obras de beneficio social", sostuvo.
Con motivo del 15º aniversario se han programado diversas actividades que empezaron este fin de semana y se prolongarán hasta el 31 de octubre, que incluye una peregrinación, ceremonia de pago a la tierra, visita a la zona arqueológica y expoferia. Se espera la visita de unos 10 mil visitantes.
Asimismo, se festejará haber ganado 800 mil dólares del Fondo del Embajador para la Preservación Cultural, creado por el gobierno de Estados Unidos para ayudar a países en desarrollo a cuidar su legado.
"La conservación es una preocupación constante porque Caral está en la zona sísmica del área norcentral del Perú. A través de este fondo queremos organizar talleres con expertos nacionales e internacionales que puedan ayudarnos a prevenir desastres y mitigar los efectos en las estructuras de la ciudad sagrada", expresó.
"Caral es la civilización más antigua del continente americano. Trabajamos para dar a conocer al Perú y al mundo el sistema social que permitió las edificaciones monumentales que hoy admiramos y esa complejidad que ha habido en la sociedad de hace cinco mil años", culminó.
La ciudad de Caral está ubicada en el valle de Supe, en la provincia limeña de Barranca.
Andina
Así lo advirtió Ruth Shady, jefa del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS), que este mes cumple 15 años del inicio de investigaciones en la ciudad sagrada, declarada este año Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Precisó que los invasores han colocado sus esteras al ingreso del parador turístico construido hace años para que los pobladores puedan vender sus productos y atender a los visitantes, pero nunca funcionó.
"Es gente que tiene tierras en Caral, ya hemos reportado el hecho a las autoridades competentes (Policía e Instituto Nacional de Cultura), pero hasta el momento no han hecho nada", sostuvo en diálogo con la agencia Andina.
Según la especialista, estas invasiones obedecen al interés de algunos pobladores de ganar tierras y construir sus puestos de venta, algo así como sucedió en Machu Picchu. "Es algo que veíamos venir y hemos advertido", anotó.
"Por favor, debe ponerse atención de inmediato, estamos empezando, después no nos lamentemos. Lo sucedido en Aguas Calientes debe servirnos de aprendizaje. ¿Hasta cuándo repetiremos los errores?", enfatizó.
Tras precisar que los invasores llegaron hace unos dos meses, advirtió que esta problemática social continuará mientras no haya un ordenamiento territorial planificado y las autoridades no se comprometan con el cuidado del patrimonio cultural.
"Nosotros somos un proyecto que si bien nos involucramos con el desarrollo de la zona no tenemos autoridad para imponer normas, para eso están los alcaldes, el presidente regional, el INC y otras instituciones", agregó.
Por ello, los gobiernos local, regional y central deben comprender que se requiere su intervención y plena identificación para lograr el desarrollo integral.
"Creo que este nuevo aniversario es la oportunidad de congregar a autoridades y sociedad civil para evaluar estos problemas y tomar decisiones que beneficien a todos. Así queremos celebrarlo, como lo hacían nuestros ancestros. La fiesta no era para libar, danzar y cantar, las fiestas eran para que los gobernantes y gobernados se pongan de acuerdo para hacer obras de beneficio social", sostuvo.
Con motivo del 15º aniversario se han programado diversas actividades que empezaron este fin de semana y se prolongarán hasta el 31 de octubre, que incluye una peregrinación, ceremonia de pago a la tierra, visita a la zona arqueológica y expoferia. Se espera la visita de unos 10 mil visitantes.
Asimismo, se festejará haber ganado 800 mil dólares del Fondo del Embajador para la Preservación Cultural, creado por el gobierno de Estados Unidos para ayudar a países en desarrollo a cuidar su legado.
"La conservación es una preocupación constante porque Caral está en la zona sísmica del área norcentral del Perú. A través de este fondo queremos organizar talleres con expertos nacionales e internacionales que puedan ayudarnos a prevenir desastres y mitigar los efectos en las estructuras de la ciudad sagrada", expresó.
"Caral es la civilización más antigua del continente americano. Trabajamos para dar a conocer al Perú y al mundo el sistema social que permitió las edificaciones monumentales que hoy admiramos y esa complejidad que ha habido en la sociedad de hace cinco mil años", culminó.
La ciudad de Caral está ubicada en el valle de Supe, en la provincia limeña de Barranca.
Andina
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