Adolfo Cachay advirtió que en adelante se generarán una serie de problemas por el aumento de penas y la posibilidad de trasladar a os mayores de edad a cárceles del país.
El director del centro juvenil “José Quiñónez Gonzáles” de Chiclayo (región Lambayeque), Adolfo Cachay Sánchez, expresó su preocupación por las últimas modificaciones efectuadas al Código de los Niños y Adolescentes.
Refirió que con la reforma, este tipo de recintos apuntan a convertirse en un riesgo para los menores. “Lo que más nos preocupa es que antes de la modificación, el Código contemplaba medidas socioeducativas a efectos de que los infractores sean reeducados. Ahora se habla de medidas sancionadoras y represivas, los centros juveniles prácticamente se van a convertir en penales para menores”, expresó a RPP.
El funcionario advirtió que en adelante se generarán una serie de problemas por el aumento de penas y la posibilidad de trasladar a los mayores de edad a cárceles del país.
“Se está elevando las penas de algunos delitos de seis a diez años. También se abre la posibilidad de que sean trasladados a cárceles, sin embargo, lamentablemente todos los establecimientos penitenciarios del Perú están hacinados y no tienen condiciones para atender a reos primarios. El problema se va a generar en adelante, porque si no hay cárceles disponibles, un interno que cometió un delito a los 17 años se quedará hasta los 27 años, eso generará hacinamiento”, enfatizó.
Ante esta situación, Cachay demandó a las autoridades del Gobierno Regional de Lambayeque y el Poder Judicial, agilizar la ampliación del conocido “Escuelín”, el cual a la fecha alberga a 160 internos de diferentes regiones del país.
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