Las jaulas están ubicadas en las lagunas de Ishincocha y Lliwancocha y en ellas se encuentran los alevinos, debidamente selecionados.
La crianza de truchas se ha convertido en una actividad muy importante en diferentes provincias de la región Áncash, no solo porque dinamiza la economía de los pueblos, sino que además constituye una fuente altamente nutritiva para su alimentación.
Es así que en el distrito de Rapayán, provincia de Huari, los responsables de la crianza de truchas se han proyectado alcanzar una producción de 18 toneladas de esta especie en el presente año, para lo cual han instalado jaulas flotantes en las lagunas de Ishincocha y Lliwancocha.
Keny Sánchez Vásquez, regidor de la Municipalidad Distrital de Rapayán, responsable de este proyecto, explica que las jaulas son como cilindros de plástico vestidos con mallas, maderas y tablas.
Refirió que en ellas son criados los alevinos debidamente seleccionados en cabezas, medios, pequeños y colas.
A ellos se suma la sala de ovas ubicada en Cachipampa, donde existen aproximadamente 100 mil unidades, que en la actualidad son traídos de los Estados Unidos, señala el concejal.
Antes los conseguíamos en Huaraz y Catac, pero ahora gracias al contacto que tenemos con el Ministerio de la Producción obtenemos ovas del extranjero y nuestra producción ha mejorado, expresa Sánchez.
Indica, además, que la finalidad es abastecer al mercado local, provincial y regional con truchas, para contribuir con la buena alimentación de los niños y añadió que en el futuro esperan exportar esta especie, a fin de mejorar la economía del distrito.
El kilo de trucha en los mercados de Rapayán se vende entre 15 y 18 soles.
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