Cuatro danzarines vestidos con abrigos largos, sombreros de paja, joroba y bastón, cuyos rostros son cubiertos con máscaras elaboradas con piel de carnero, dan vida a este ritmo folclórico.
La Danza de los Viejitos es una de las manifestaciones culturales más importantes de la ciudad Huasta, uno de los 15 distritos de la provincia ancashina de Bolognesi.
Cuatro danzarines vestidos con abrigos largos, sombreros de paja, joroba y bastón, cuyos rostros son cubiertos con máscaras elaboradas con piel de carnero, dan vida a este ritmo folclórico infaltable en las principales fiestas del distrito, siendo una de ellas la Bajada de Reyes.
Los Viejitos en la Baja de Reyes
Este baile, se ha convertido en una expresión costumbrista que da vida a la Bajada de Reyes, que cada 6 de enero organiza la Municipalidad Distrital de Huasta.
El regidor Paco Velásquez Vásquez cuenta que desde las seis de la mañana de ese día, los bailarines se instalan en el frontis del palacio municipal para recibir con pasos acompasados a las principales autoridades.
Luego, se desplazan hasta los locales de las diferentes instituciones, llevando alegría y un ritmo contagiante marcado por la banda orquesta, el cual es compartido por los lugareños, quienes se suman a la fiesta masivamente.
El "chinguirito" abrigador
Pero como el baile es agotador, en Huasta se acostumbra preparar el “chinguirito”, una bebida típica que permite recuperar las energías. El “chinguirito” se prepara con hiervas medicinales de la zona como: la escorzonera y la huamanripa.
Las hiervas se hacen hervir con agua y se le agrega jugo de limón y de naranja, azúcar al gusto y el infaltable alcohol. Luego se cuela y se sirve caliente en botellitas.
La bebida es compartida entre todos los asistentes a la fiesta de Bajada de Reyes durante la celebración.
Los caballitos de escoba
Regresemos a la danza de los viejitos. Durante la celebración de la Bajada de Reyes, se podría decir en su segunda etapa, los danzarines utilizan palos de escoba como si fueran caballos, los adornan con serpentina de colores y llevan entre sus manos harina y caramelos, los cuales se convierten en sus armas de defensa en la simulación de enfrentamiento que sostienen con el capitán.
De esta manera y tras atravesar todos los obstáculos, logran ingresar a la Plaza de Acho, donde bailan incasablemente hasta que el alcalde, quien se ubica en el escenario principal junto a sus regidores, anuncia la salida de 10 a 12 toros, que en realidad no son más que inofensivos cuyes.
Los Viejitos de Huasta, cuan expertos toreros, trastean a los pequeños animales con su capa, los cuales van cayendo uno a uno ante la algarabía de la población.
Tras la victoria sobre los cuyes, los danzarines retornan a la Plaza de Armas, frente al palacio municipal para el compartir con la comunidad, cerrando de esta manera la tradicional Bajada de Reyes de Huata.
Por: Yanet Reyes
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