Hoy en día, la mujer busca desarrollarse profesionalmente y tener autonomía, sin embargo, los datos nos muestran una realidad distinta y poco equitativa.
Hoy, el trabajo del cuidado del hogar no debería ser considerada como una labor exclusivamente de mujeres. Con el pasar de los años, el rol de la mujer se ha ido transformando y su nivel de participación en el sector económico y político también. Sin embargo, la calidad del empleo al cual las mujeres tienen acceso debe ser motivo de análisis.
Según la investigadora Beatrice Avolio de CENTRUM PUCP, en una entrevista que otorgó para El Comercio, en el 2015, el 43.6% de las mujeres que trabajan son asalariadas, es decir que tienen un ingreso fijo mensual, el 38.2% están autoempleadas y el 18.1% son trabajadoras familiares, y por lo tanto no reciben remuneración. Dentro del grupo de autoempleadas, solo el 3% son empleados (aquellas que generan trabajo para otras personas) y el 35.3% son trabajadoras por cuenta propia.
Por lo tanto, si sumamos a las trabajadoras familiares y las de cuenta propia, tenemos que el 53.4% de las mujeres tienen empleos vulnerables.
Aunque hay una creciente participación de la mujer en el mercado laboral, esto no implica que haya una equidad en términos de calidad de empleo.
La participación de la mujer peruana en espacios laborales
Tanto en el sector público como en el sector privado, los hombres tienen una mayor participación en el mercado laboral.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), realizó un informe sobre la “Participación de la Mujer en Actividades Productivas y Empresariales” en el 2014. El estudio revela que, en el Perú, el sector dominante en el empleo femenino es el de servicios, mientras que el sector de la industria es dominado por los hombres, donde encontramos actividades consideradas como masculinas como, por ejemplo, la minería.
Por otro lado, la presencia de la mujer es mayor en el sector público. En dicho sector, 5 de cada 10 personas son mujeres, en comparación con las 3 de cada 10 personas que trabajan en el sector privado formal, según el informe de la Presidencia del Consejo de Ministros, sobre “La Mujer en el servicio civil peruano 2018”.
Solo el 3% de mujeres tiene participación en directorios, sostiene el último estudio del Servicio Profesional confiable - Deloitte, de esa manera el Perú tiene una de las tasas de participación más bajas del mundo. Aunque se ha hecho grandes esfuerzos por lograr una equidad en términos de oportunidad laborar, ¡aún queda camino por recorrer!
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