Efectivos del escuadron de rescate se extrañaron porque la madre no hizo nada por intentar salvar a bebé que estuvo 20 minutos tratando de estar a flote.
Un niño de apenas un año falleció ahogado en un pozo con agua, construido al interior de su vivienda ubicada en el asentamiento humano Mariscal Cáceres en el distrito de Chorrillos.
Los dos efectivos del Escuadrón de Emergencia Sur II, que acudieron al rescate del bebé de iniciadas L.Y.R.C. se quedaron extrañados porque ninguno de los familiares presentes, entre ellos la madre, Rolandina Cámara Ortega, hizo un esfuerzo por salvar al menor.
A los 20 minutos de sucedida la emergencia, llegaron los efectivos del escuadrón de emergencias, quienes explicaron que los familiares observaban al menor que luchaba por no ahogarse.
Tras sacarlo del pozo y practicarle los primeros auxilios, los dos agentes lo llevaron al hospital María Auxiliadora. No obstante, la criatura no resistió y falleció de un paro cardio-respiratorio.
Según se informó, el bebé cayó al pozo mientras jugaba y su madre se encontraba distraída. Ella no quiso dar detalles sobre los hechos, y según se supo asumió la muerte de su hijo con normalidad.
El caso fue puesto a disposición de la División de Investigación Criminal de Chorrillos, pues se presume que se trate de un homicidio o una negligencia. Esta hipótesis está basada tanto en la circunstancia en las que ocurrieron los hechos y en la condición física del pequeño.
Una enfermera del nosocomio indicó que hasta el momento de revisar al menor, se descubrió que no tenía vacunas, estaba mal alimentado, además de deshidratado por una diarrea no tratada médicamente hace tres días.
Los dos efectivos del Escuadrón de Emergencia Sur II, que acudieron al rescate del bebé de iniciadas L.Y.R.C. se quedaron extrañados porque ninguno de los familiares presentes, entre ellos la madre, Rolandina Cámara Ortega, hizo un esfuerzo por salvar al menor.
A los 20 minutos de sucedida la emergencia, llegaron los efectivos del escuadrón de emergencias, quienes explicaron que los familiares observaban al menor que luchaba por no ahogarse.
Tras sacarlo del pozo y practicarle los primeros auxilios, los dos agentes lo llevaron al hospital María Auxiliadora. No obstante, la criatura no resistió y falleció de un paro cardio-respiratorio.
Según se informó, el bebé cayó al pozo mientras jugaba y su madre se encontraba distraída. Ella no quiso dar detalles sobre los hechos, y según se supo asumió la muerte de su hijo con normalidad.
El caso fue puesto a disposición de la División de Investigación Criminal de Chorrillos, pues se presume que se trate de un homicidio o una negligencia. Esta hipótesis está basada tanto en la circunstancia en las que ocurrieron los hechos y en la condición física del pequeño.
Una enfermera del nosocomio indicó que hasta el momento de revisar al menor, se descubrió que no tenía vacunas, estaba mal alimentado, además de deshidratado por una diarrea no tratada médicamente hace tres días.
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