Los efectivos de la Policía de Tránsito se vieron en la necesidad de desviar la circulación vehicular por rutas alternas.
Desde temprano, varios comerciantes se instalaron en las cuadras 9 y 10 del jirón Apurímac (Cajamarca), para vender ropa interior amarilla, uva, vinos, panetones, ocasionando un gran caos vehicular y peatonal en la ciudad.
Los transeúntes deben caminar por estas calles esquivando los puestos de venta, mientras los transportistas deben tomar vías alternas para evitar el congestionamiento que se genera en esta parte de la ciudad.
A pesar de la presencia de la Policía de Tránsito, la congestión vehicular no se puede controlar, por ello los conductores deben tomar rutas alternas.
Los consumidores pidieron mayor presencia policial y del Serenazgo, pues la aglomeración de los comerciantes es aprovechada por personas de mal vivir, recordaron que en años anteriores se registraron varios asaltos, por la gran cantidad de personas que acude a realizar sus compras.
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