La planta es principalmente utilizada en la elaboración de artesanía, la alimentación del ganado y hasta la producción de papel ecológico.
Denominada la ciudad flotante, la reserva nacional del Titicaca, en Puno, no deja de sorprendernos. Esta vez lo hace su gigantesca producción de totora, planta que, por su utilidad, resulta de vital importancia para los puneños.
“Contribuye al desarrollo socioeconómico de las comunidades campesinas asentadas en los alrededores”, indicó el encargado de la reserva, César Monzón. Según señaló a medios de noticias regionales, con el fin de potenciar la conservación de este recurso “se trabaja con 17 comités de conservación instalados entre las penínsulas de Capachica y de Chucuito”.
De acuerdo a la agencia Andina, son los talleres y brigadas ecológicas realizadas con alumnos de ocho escuelas de Puno, con quienes se desarrolla el producto más novedoso y actualmente más atractivo en la reserva: la producción de papel ecológico.
“Son confeccionados en pequeñas cantidades por los participantes de los talleres que llevamos adelante. Sin embargo, no se descarta que este papel pueda ser utilizado en la envoltura de alimentos como el chocolate y el café”, señaló Monzón a Andina.
Por su parte, la Asociación de Pueblos Originarios se organiza para promover y fortalecer el plan de manejo de totorales, su principal consigna es apoyar la conservación de esta planta, pues viven sobre ella.
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