Expediente revela que Cataño o Adolfo Carhuallanqui era buscado por la policía durante la investigación por narcotráfico cuando se cambio de nombre.
El expediente policial del proceso por narcotráfico que se siguió en 1982 a Adolfo Carhuallanqui Porras, a quien defiende la ex candidata presidencial Lourdes Flores Nano, apareció y revela que era buscado por la policía cuando se cambio de nombre por César Cataño, informó un medio local.
El reporte periodístico señala que Carhuallanqui Porras era buscado por la policía por su implicación en dos casos por narcotráfico, en 1982 y en 1983.
Agrega que el cambio de nombre se realizó el 19 de noviembre de 1984.
El empresario Carhuallanqui Cataño alega haber cambiado de identidad porque supuestamente su madre le reveló que su padre no era Martín Carhuallanqui Cajallo sino un tal Tomás Cataño Iparraguirre.
El atestado policial del segundo caso de narcotráfico también involucraba a sus padres Martín Carhuallanqui Cajallo y María Porras Palomino, informa La República.
El atestado policial es de excepcional valor porque consigna que Adolfo Carhuallanqui Porras estaba requisitoriado por narcotráfico en agravio del Estado desde el 4 de octubre de 1982, por la Jefatura de Investigación de Tráfico Ilícito de Drogas de Huancayo, donde vivió con su familia antes de trasladarse a Lima.
Precisamente, el expediente judicial en este caso es el que ha sido robado de la Primera Sala Penal de Junín, en agosto de este año.
La policía que investiga por lavado de activos a Carhuallanqui requería de dicho expediente para saber en qué circunstancias el empresario había conseguido sospechosamente la prescripción de ese caso en 1996.
Pero la sustracción del expediente no eliminó los antecedentes judiciales de Carhuallanqui-Cataño, como por ejemplo el Atestado Nº 88-DPD de la Jefatura Departamental de Junín de Investigación de Drogas, fechada en Huancayo el 30 de noviembre de 1983.
Según el atestado policial, entre el 15 y 18 de noviembre del "83 se capturó a una red de procesadores y distribuidores de droga encabezada por Félix Pérez Luis. Durante los interrogatorios, uno de los apresados, Beatriz Rojas Paucarcucho, quien ya registraba antecedentes por narcotráfico dijo:
"En el mes de junio del presente año (1983) me conocí con la persona de María Porras Palomino quien compraba choclos para llevar a Lima, la misma que me indicó si conocía alguna persona que elaboraba PBC ella podría conectarle con un comprador de Lima" explicó Beatriz Rojas ante la policía y la fiscalía: "Motivo por el que le dije a Félix Pérez Luis que fuera a mi casa de donde nos trasladamos a la feria de ganado en Coto Coto, donde nos estaba esperando la señora (María Porras Palomino), presentándolos y ellos hicieron el negocio.
"Hago presente que la señora al momento de hacer el negocio se encontraba con su esposo Martín Carhuallanqui Cajallo y dijo que la droga que estaba comprando era para que su hijo Adolfo Carhuallanqui Porras la vendiera por menudeo en Lima".
El reporte periodístico señala que Carhuallanqui Porras era buscado por la policía por su implicación en dos casos por narcotráfico, en 1982 y en 1983.
Agrega que el cambio de nombre se realizó el 19 de noviembre de 1984.
El empresario Carhuallanqui Cataño alega haber cambiado de identidad porque supuestamente su madre le reveló que su padre no era Martín Carhuallanqui Cajallo sino un tal Tomás Cataño Iparraguirre.
El atestado policial del segundo caso de narcotráfico también involucraba a sus padres Martín Carhuallanqui Cajallo y María Porras Palomino, informa La República.
El atestado policial es de excepcional valor porque consigna que Adolfo Carhuallanqui Porras estaba requisitoriado por narcotráfico en agravio del Estado desde el 4 de octubre de 1982, por la Jefatura de Investigación de Tráfico Ilícito de Drogas de Huancayo, donde vivió con su familia antes de trasladarse a Lima.
Precisamente, el expediente judicial en este caso es el que ha sido robado de la Primera Sala Penal de Junín, en agosto de este año.
La policía que investiga por lavado de activos a Carhuallanqui requería de dicho expediente para saber en qué circunstancias el empresario había conseguido sospechosamente la prescripción de ese caso en 1996.
Pero la sustracción del expediente no eliminó los antecedentes judiciales de Carhuallanqui-Cataño, como por ejemplo el Atestado Nº 88-DPD de la Jefatura Departamental de Junín de Investigación de Drogas, fechada en Huancayo el 30 de noviembre de 1983.
Según el atestado policial, entre el 15 y 18 de noviembre del "83 se capturó a una red de procesadores y distribuidores de droga encabezada por Félix Pérez Luis. Durante los interrogatorios, uno de los apresados, Beatriz Rojas Paucarcucho, quien ya registraba antecedentes por narcotráfico dijo:
"En el mes de junio del presente año (1983) me conocí con la persona de María Porras Palomino quien compraba choclos para llevar a Lima, la misma que me indicó si conocía alguna persona que elaboraba PBC ella podría conectarle con un comprador de Lima" explicó Beatriz Rojas ante la policía y la fiscalía: "Motivo por el que le dije a Félix Pérez Luis que fuera a mi casa de donde nos trasladamos a la feria de ganado en Coto Coto, donde nos estaba esperando la señora (María Porras Palomino), presentándolos y ellos hicieron el negocio.
"Hago presente que la señora al momento de hacer el negocio se encontraba con su esposo Martín Carhuallanqui Cajallo y dijo que la droga que estaba comprando era para que su hijo Adolfo Carhuallanqui Porras la vendiera por menudeo en Lima".