Carmela Sifuentes, de la CGTP, calificó de adecuada la decisión del Gobierno de aumentar la remuneración mínima de 750 a 850 soles.
El aumento de la Remuneración Mínima Vital no promoverá la informalidad laboral en el país ni afectará la competitividad, sostuvo Carmela Sifuentes, presidenta de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).
La lideresa gremial calificó de adecuada la decisión del Gobierno de aumentar la remuneración mínima de 750 a 850 soles.
"Estudios realizados en el 2015 señalan que, de 17 países en América Latina, el Perú ocupa el puesto 15 con uno de los salarios más bajos de la región", manifestó.
Recordó que en junio del 2012, cuando entró en vigencia el anterior incremento salarial ‒de 675 a 750 soles‒, no se observaron efectos negativos en la formalidad del mercado laboral, ni se perdieron puestos de trabajo, esto según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).
Cuestionó a los grupos empresariales al señalar que siempre se han opuesto a todo incremento en el salario mínimo.
Sifuentes destacó la necesidad de dictar medidas de apoyo para las micro y pequeñas empresas (mypes). "El objetivo es que puedan afrontar este incremento de salarios y se preparen mejor para competir en el mercado", observó.
Comparte esta noticia