El Comité sobre los Derechos del Niño sostuvo además que existen en el país "un gran número de redes organizadas de tráfico de órganos".
El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño denunció este jueves una situación de extendida "explotación de niñas con fines de comercio sexual" en áreas mineras de Perú y el aumento de la prostitución infantil.
Asimismo, sostuvo que existen en el país "un gran número de redes organizadas de tráfico de órganos".
El Comité examinó en su último periodo de sesiones en Ginebra la situación en Perú, entre otros países, en relación al cumplimiento del protocolo opcional a la Convención de los Derechos del Niño sobre venta de niños, pornografía y prostitución infantil.
Como resultado de su análisis, el grupo de expertos de la ONU expresó preocupación por "el impacto de los proyectos mineros e hidroeléctricos en las condiciones de vida de los niños y sus familias" en las regiones donde esas actividades económicas se desarrollan.
Trabajo infantil y menores reclutados
De otra parte, el grupo de la ONU lamentó que el trabajo infantil siga siendo un problema extendido en Perú, con más prevalencia en las áreas rurales, "con un alto porcentaje de niños afectados por sus peores formas en la minería, la agricultura, en la explotación forestal, la fabricación de ladrillos, el servicio doméstico y en vertederos de basura".
Los menores -dijo el grupo- también son forzados a participar en actividades ilícitas, incluido el cultivo de hoja de coca y el tráfico de droga.
En otro ámbito, el Comité de la ONU cuestionó "el alto número de escuelas militares operadas por las fuerzas armadas", donde los niños incluso de quince años puede ser reclutados y considerados como "militares en reserva en el caso de una movilización de tropas o conflicto armado".
Sobre la situación de los niños discapacitados, el Comité determinó que el 54 % de niños en esta condición "no saben leer ni escribir" y que sólo la mitad de ellos "va al colegio".
Contaminación en zonas mineras
En sus observaciones finales sobre Perú, el Comité señaló que los efectos adversos se observan sobre todo en la salud de la gente y en el medio ambiente, "por la contaminación del agua destinada al consumo". Agregó que esto ocurre en particular en las zonas mineras de La Oroya y en las regiones de Cerro de Pasco y Cajamarca.
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