Cifras del Sinadef revelan que promedio de muertes está por encima de lo normal. La distribución de género de este grupo excedente se asemeja en porcentaje al de los hombres y mujeres reportados como fallecidos por COVID-19 por el Minsa.
El presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció el pasado 13 de mayo que Perú había llegado a su pico de casos de nuevo coronavirus y el número de muertes disminuiría. Todos los días a través del reporte de la Sala Situacional del Ministerio de Salud (Minsa) por COVID-19 se informa el número de contagiados, pacientes recuperados, internados en UCI y fallecidos a causa de esta enfermedad. A través del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) se informa también la cifra de las otras muertes en el país.
Sin embargo, los resultados comparativos entre las muertes de 2020 y las de 2019 arrojan un excedente que llega a ser alrededor de 400 muertes (no violentas) diarias adicionales a las del promedio. La distribución de género de este grupo excedente se asemeja en porcentaje al de los hombres y mujeres reportados como fallecidos por COVID-19 por el Minsa.
Siendo así que, según cifras de la Sala Situacional COVID-19, un 71% de fallecidos por esta enfermedad son hombres, mientras que, en las 400 personas que fallecieron (de forma no violenta) al día y que pudieron resultar positivos para el coronavirus, el 69% son hombres, porcentaje que se acerca al promedio de los que fallecieron por el patógeno y fueron anunciados por el Ejecutivo.
Para Franco Olcese, consultor del Centro Wiñaq, "este excedente nos indica, lamentablemente, que el impacto de la COVID-19 estaría muy por encima de lo que alcanza a reportar el Minsa. Esto puede ser un subregistro de los fallecidos por COVID-19 o por fallecidos por otras razones que no pudieron acceder al sistema hospitalario".
¿Hay meseta en el Perú por COVID-19?
Otras cifras nos revelan que, efectivamente, entre el 12 de mayo y el 16 de mayo, hubo cierta estabilidad en el número total de fallecidos por causas no violentas. Sin embargo, esta estabilidad también se presentó entre el 2 y 8 de mayo y luego aumentó el número de muertes, tal como está sucediendo en estos últimos días. Se podría afirmar entonces que ¿el Perú ha iniciado la fase de una verdadera meseta o se trata de una apresurada deducción?
Para el investigador de Grade, Hugo Ñopo, aún no hay certeza para señalar que estemos en una meseta: "Chile estuvo más tiempo en una meseta y después lo que tuvo fue un rebrote. Estar en una meseta no es garantía de nada, lo que necesitamos es reducir los contagios. El investigador de Grade hace un llamado al Gobierno para que difunda abiertamente los datos durante el estado de emergencia. "Es difícil que la comunidad académica pueda aportar si es que no se transparenta la información pública", señaló.
Franco Olcese, consultor de Wiñaq, dijo que no ven elementos para pensar que estamos en una meseta a nivel nacional. "Se percibe una desaceleración en el crecimiento, pero no hay evidencia de una meseta. Ciertas provincias, de zonas muy golpeadas, muestran disminución en el número de fallecidos, pero el avance de la epidemia es muy dispar en regiones como para afirmar que es un fenómeno nacional", sostuvo.
El epidemiólogo Mateo Prochazka comentó a través de su cuenta en Twitter que existe una meseta basada en pruebas diagnósticas, las cuales no son suficientes para la demanda que existe actualmente, esto se ve reflejado al comparar el número de pruebas diarias con el de casos reportados cada 24 horas.
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