La aparición de ómicron, la nueva variante de la COVID-19, y el número de peruanos que aún no se ha vacunado son los principales motivos para que el gobierno estableciera nuevas medidas sanitarias, un hecho que no ha caído nada bien al movimiento antivacunas en el Perú que de inmediato buscó nuevos métodos para seguir sin vacunarse.
El sábado 11 de diciembre, un día después de imponerse la obligatoriedad de la presentación del carné de vacunación para el ingreso a espacios cerrados, el excongresista de Unión por el Perú y médico antivacunas, Posemoscrowte Chagua Payano, realizó una exposición en la plaza de Pangoa, ubicada en la zona de selva de Junín: “Ya no nos engañemos hermanos, nos están haciendo daño, están matando a la población, ninguna vacuna tiene más de 50 mil muertos como lo tiene este año la vacuna de la COVID-19. (…) Ya deberían parar la vacunación, el objetivo es reducir a la población, el objetivo es matarte”, gritaba a toda voz acompañado de un pequeño grupo de seguidores y algunos curiosos que lo escuchaban.
Incluso buscó supuestos testimonios de personas que, tras inocularse la vacuna, decían que sus cuerpos se habrían convertido en imanes. Una mujer dijo que para matricular a su hija en el colegio tuvo que vacunarse porque le pidieron la tarjeta de vacunación contra la COVID-19 tras la nueva norma dictada por el gobierno, y según ella el celular se pegaba a su cuerpo. Era el supuesto efecto de la vacuna anticovid, según describía.
PROBLEMAS CON LA VACUNACIÓN
Las autoridades sanitarias del país han reconocido que La inmunización no está siendo un proceso fácil en algunas zonas del país las noticias falsas sobre el virus se expandieron tan rápido como la COVID-19.
Según los datos del portal Pongo el Hombro, Loreto, Ucayali, Madre de Dios y Puno son las regiones con menor registro del avance de la vacunación completa a nivel nacional. Desde el Ministerio de Salud se creó el Plan de intervenciones sanitarias para los pueblos indígenas amazónicos frente a la COVID-19, los líderes indígenas facilitarían el ingreso de las brigadas de salud intercultural para el desarrollo de la vacunación en las comunidades.
Similar situación es la del colectivo Médicos por la verdad, organización de origen alemán que se expandió por diversos lugares del mundo. Un grupo que se opone a la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 y que además está integrado por personas ajenas a la medicina que comparten la misma creencia. Este colectivo realiza distintas manifestaciones que son convocadas a través de las redes sociales, asisten a plazas y marchas donde difunden noticias falsas y el consumo de medicamentos sin base científica para la cura de la COVID-19.
A través de plataformas digitales como WhatsApp y Telegram, los antivacunas de este colectivo planifican nuevas estrategias ante las últimas reglas dictadas por el gobierno. Por ejemplo, se pretende dejar constancia en el libro de reclamaciones de aquellas empresas que no permitan el ingreso a las personas sin carné de vacunación.
¿CERTIFICADO DE EXENCIÓN?
Para los no vacunados una estrategia para pretender ingresar a lugares cerrados es la presentación de un certificado de exención, un documento promovido por la abogada Beatriz Mejía, quien además ha calificado como inconstitucionales las últimas restricciones establecidas. A través de su Twitter señala que este documento le da amparo legal y constitucional al ciudadano.
Al respecto, el viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, dijo en RPP Noticias que quienes emitan este documento serán denunciados penalmente: "No hay carné de exención. Aquellos que están dando carnés diciendo que es su derecho no estar vacunado... eso es completamente ilegal, no hay ninguna persona autorizada, ningún funcionario autorizado, y si alguien lo está haciendo, está usurpando funciones y vamos a denunciarlo porque eso es totalmente contradictorio al fin que tenemos de proteger a la población".
El médico infectólogo Juan Villena invoca a la población a escuchar a la comunidad científica que respalda la vacunación: “Uno se pone a pensar en qué es lo que motiva a los antivacunas y lo que los mueve a hablar en contra de esta enfermedad. En Israel, Austria, Italia y en Estados Unidos han fallecido personas antivacunas precisamente con el coronavirus. Tenemos que creer en aquello que hay evidencia, en aquello que sigue un curso de investigación, en aquello que hablamos seriamente", señaló para la elaboración de este informe.
Estas son algunas de las nuevas estrategias que se están elaborando desde la comunidad antivacunas. Su principal aliado es la desinformación en tiempos donde el miedo y la incertidumbre por el virus de la COVID-19 no han desaparecido, y el recuerdo de miles de personas que murieron, la mayoría sin vacunarse, no parece ser motivo suficiente para decidir protegerse con lo único científicamente comprobado que sí salvan vidas: las vacunas.
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