´A la hora que esta avioneta (de matrícula OB-1117) ha caído en las pampas de Nasca no se incendió ¿Por qué?´, sostuvo Jaime Varela, abogado de los deudos de chilenos fallecidos el pasado 25 de febrero.
Jaime Varela, abogado de deudos de ciudadanos chilenos muertos en Nasca, desestimó las afirmaciones del gerente general de Nazca Airlines, Franklin Horler, al descartar que la caída de la avioneta se haya producido por un "hecho fortuito" y señaló que este manejó Aeroica, empresa que tuvo entre su flota, la nave en la que fallecieron cinco turistas franceses en 2008.
En diálogo con RPP, señaló que tras el siniestro, la empresa cambió de razón social a Nazca Airlines. Asimismo, refirió que en aquella oportunidad la aeronave cayó por falta de combustible, según concluye el informe de una comisión de investigación de accidentes aéreos de la Dirección de Aeronáutica Civil.
"El avión cayó porque no tenía combustible", dijo el letrado, al lanzar una interrogante: "A la hora que esta avioneta (de matrícula OB-1117) ha caído en las pampas de Nasca no se incendió ¿Por qué?".
Sobre esto último mencionó que se investiga si la avioneta siniestrada el pasado 25 de febrero tenía gasolina o no. Además destacó que otra grave negligencia radica en que la nave tenía capacidad máxima para seis personas, sin embargo, viajaban siete (cuatro peruanos, incluido el piloto, y tres chilenos).
Agregó que no sería cierta la versión de Horler sobre que un remolino de viento produjo que la avioneta se precipitara porque -según afirmó- en momentos del accidente el clima estaba "perfecto", y en la zona no hay remolinos, ni torbellinos.
Agregó que sus clientes seguirán el caso hasta las últimas consecuencias para que no haya impunidad en este caso. Indicó que sus patrocinados se han constituido como parte de la investigación que sigue la Segunda Fiscalía Penal de Nasca, y lo mismo harán por la parte civil, puntualizó.
En diálogo con RPP, señaló que tras el siniestro, la empresa cambió de razón social a Nazca Airlines. Asimismo, refirió que en aquella oportunidad la aeronave cayó por falta de combustible, según concluye el informe de una comisión de investigación de accidentes aéreos de la Dirección de Aeronáutica Civil.
"El avión cayó porque no tenía combustible", dijo el letrado, al lanzar una interrogante: "A la hora que esta avioneta (de matrícula OB-1117) ha caído en las pampas de Nasca no se incendió ¿Por qué?".
Sobre esto último mencionó que se investiga si la avioneta siniestrada el pasado 25 de febrero tenía gasolina o no. Además destacó que otra grave negligencia radica en que la nave tenía capacidad máxima para seis personas, sin embargo, viajaban siete (cuatro peruanos, incluido el piloto, y tres chilenos).
Agregó que no sería cierta la versión de Horler sobre que un remolino de viento produjo que la avioneta se precipitara porque -según afirmó- en momentos del accidente el clima estaba "perfecto", y en la zona no hay remolinos, ni torbellinos.
Agregó que sus clientes seguirán el caso hasta las últimas consecuencias para que no haya impunidad en este caso. Indicó que sus patrocinados se han constituido como parte de la investigación que sigue la Segunda Fiscalía Penal de Nasca, y lo mismo harán por la parte civil, puntualizó.
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