La momia se encontró cubierta con un manto inca y en aparente estado de descomposición, tras una sorpresiva intervención en el distrito cusqueño de Pisac.
La operación, que se realizó el pasado viernes en un operativo sorpresa, fue fruto de un trabajo de investigación a cargo de agentes de inteligencia de la Región Policial de Cusco, informó la agencia Andina.
Los dos inmuebles registrados se sitúan en el distrito de Pisac, en la provincia cuzqueña de Calca, unos 1.100 kilómetros al sureste de Lima.
La momia fue descubierta en la primera de la vivienda intervenida, y se encontró cubierta con un manto inca y en aparente estado de descomposición.
También en este local fue hallado un tejido de la cultura Paracas y 23 cerámicas preincaicas pertenecientes a las culturas Chavín y Mochica.
En el segundo domicilio en el que ingresó la policía se incautó de 15 cerámicas incas.
Según la investigación policial, los objetos decomisados eran expuestos a los potenciales compradores con el objetivo de ser vendidos al mejor postor.
El Ministerio Público ya inició los trámites para presentar una demanda por el presunto delito contra el patrimonio cultural en la modalidad de tráfico ilegal de bienes culturales.
Los dos dueños de las viviendas intervenidas se encuentran por ahora en calidad de citados, mientras que los objetos decomisados serán entregados al Instituto Nacional de Cultura de Cusco.
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