El director general de la Defensoría del Policía señaló que los agentes que utilizan su arma oficial de forma reglamentaria “no merecen ser investigados”.
La Defensoría del Policía otorgará respaldo legal e institucional a los efectivos que abatieron a un presunto delincuente de 17 años, tras una intervención en el distrito limeño de La Victoria.
El hecho tomó lugar el viernes pasado, cuando el menor y Aaron Vega Ambrosio (21), a bordo de un mototaxi, le robaron el celular a un transeúnte afuera de un restaurante, ubicado en el pasaje Enrique Meiggs.
Los agentes policiales ordenaron a ambos detenerse cuando se desplazaban en el mototaxi que no tenía placa de rodaje visible. No obstante, el personal interviniente notó que uno de los ocupantes realizó un movimiento con la mano, aparentemente, para tomar un arma de fuego.
Tras ello, uno de los agentes empleó su arma de reglamento y disparó contra uno de los presuntos delincuentes a la altura del tórax.
El herido fue el menor de 17 años, quien fue trasladado al Hospital 2 de mayo, donde los médicos solo certificaron su muerte. Mientras que el segundo ocupante, identificado como Aaron Vega Ambrosio, resultó herido y fue intervenido a bordo del mototaxi.
Durante la intervención, los efectivos policiales hallaron un celular robado y una réplica de arma de fuego, la cual habría sido utilizada para amedrentar a los transeúntes.
Policías contarán con el respaldo del sector Interior
Al respecto, el director general de la Defensoría del Policía, Máximo Ramírez, acotó que el personal policial contará con el respaldo del Ministerio del Interior y de la Policía y que ambos deberían afrontar la investigación en calidad de “testigos”.
“El efectivo policial que hace uso de su arma oficial de manera reglamentaria va a tener todo el respaldo del sector Interior y de la Policía, porque los policías que abaten a un delincuente no merecen ser investigados. Ellos tienen solamente la calidad de testigos en este hecho”, declaró a RPP.
Asimismo, Ramírez condenó las amenazadas dirigidas contra los policías y el personal periodístico que cubrió el caso.