Esta nueva especie denominada Bothrops sonene ha sido registrada únicamente en las Pampas del Heath, por lo que es endémica de la región Madre de Dios y del Perú. Este hallazgo revalora las áreas naturales protegidas como "lugares de importancia para la investigación", señaló el Sernanp.
El Parque Nacional Bahuaja Sonene se convirtió en el escenario del descubrimiento de una especie de serpiente venenosa. Se trata de la Bothrops sonene, especie de serpiente venenosa cuyo nombre es un homenaje al río Heath (Sonene en lengua ese' eja).
Se trata de un nuevo aporte de las áreas naturales protegidas de Perú al mundo, pues esta especie ha sido registrada solo en las Pampas del Heath, al interior del Bahuaja Sonene, por lo que es endémica de la zona de sabana de la región Madre de Dios y del Perú.
Se diferencia de otras especies por tener una coloración verde olivo con unas manchas circulares en el dorso y por la forma peculiar de sus escamas en la cabeza y el cuerpo, detalló Roberto Gutiérrez, especialista y el investigador del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
La Bothrops sonene pertenece a la familia Viperidae que incluye a serpientes altamente venenosas conocidas como jergones (terrestres), cuya distribución se registra en el norte y centro de Sudamérica. El veneno de esta nueva especie puede resultar mortal para el ser humano, pero es empleada para matar y alimentarse de pequeños roedores.
Su descubrimiento se hizo durante la implementación del Sistema de Monitoreo Integral de Biodiversidad de la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.
El trabajo es desarrollado por el Sernanp, la Sociedad Zoológica de Frankfort (SZF), la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (Aider) y el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.
"Los descubrimientos dentro de áreas naturales protegidas ponen en valor a estos espacios como lugares de importancia para la investigación y como lugares que aún deben ser explorados, que todavía no concemos", remarcó Gutiérrez. Este hallazgo, agregó, recuerda la importancia de cuidar a las especies que ya conocemos y las que faltan por conocer.
El estudio de investigación en campo se realizó en este sector del parque limítrofe con Bolivia por especialistas y guardaparques del área natural protegida. La evaluación de los resultados se hizo en coordinación con investigadores y expertos nacionales e internacionales.
Entre ellos de la Universidad Nacional de Córdova y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, el Laboratorio de Colecciones Zoológicas del Instituto Butantam de Brasil.
Además, del Museo de Investigación Zoológica Alexander Koenig de Alemania, el Museo de Biodiversidad del Perú, el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco y la Unidad Ejecutora Lillo-Fundación Miguel Lillo, Tucumán-Argentina.
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