Según reveló el arqueólogo Eduardo Arisaca, se trata de menores de edad de ambos sexos, cuyas edades oscilan desde recién nacido a los tres años.
Los restos de 44 niños sacrificados de entre 600 y 700 años de antigüedad fueron descubiertos por arqueólogos peruanos alrededor de una "chullpa" del sitio arqueológico de Sillustani, en Puno, informó el investigador Eduardo Arisaca.
"Se trata de niños y bebes de ambos sexos, cuyas edades van desde recién nacido a los tres años, y que fueron sacrificados entre 1.300 y 1.400 años después de Cristo", señaló el arqueólogo.
Los infantes fueron sepultados en parejas dentro de cestas funerarias o en vasijas de cerámicas alrededor de una torre funeraria o "chullpa" llamada Lagarto.
Todos los niños tienen sobre el pecho una piedra de material volcánico y están rodeados de ofrendas de animales, restos de comida y objetos cerámicos, como cántaros y platos.
"Los rostros de los niños están dirigidos hacia el este (por donde sale el sol), todos tienen el cráneo alargado por un tratamiento previo que se le daba a los hijos de los nobles", explicó Arisaca, que indicó que los trabajos en el complejo comenzaron hace unos meses.
Entre los niños sacrificados hay algunos que presentan anomalías en sus huesos como consecuencia de defectos, añadió.
Según las primeras investigaciones, los sacrificios de los niños se habrían producido en un contexto de guerra. "Ello puede deducirse de la iconografía de los objetos de cerámica hallados en los entierros", agregó.
Los niños forman parte de los restos de 200 personas que se han hallado hasta el momento sepultadas en el entorno de la Chullpa Lagarto.
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