Ministerio de Defensa informó que el resto de dragas utilizadas en la extracción ilegal de oro serán destruidas por la Marina de Guerra en las próximas horas.
Doce grandes dragas utilizadas en la extracción ilegal de oro en la región peruana de Madre de Dios fueron ubicadas e intervenidas hoy por la Marina de Guerra del Perú y la Fiscalía para su destrucción.
El Ministerio de Defensa informó que siete de las dragas ya fueron hundidas y las demás están en proceso de ser destruidas por las Fuerzas Armadas que apoyan en el operativo gubernamental.
Un grupo de periodistas llevados por el titular del sector, Jaime Thorne, a Puerto Maldonado (capital de Madre de Dios) para observar el operativo sobrevolaron hoy el río Inambari y constataron que la maquinaria hidráulica había provocado la deforestación en la ribera del río y dejado enormes agujeros en medio de la selva.
Las dragas intervenidas están ubicadas a lo largo del río Inambari, sobre la ribera norte, en una extensión de 200 kilómetros, y sus actividades de extracción producen 45 toneladas de mercurio al año, que contamina el aire y los ríos de Madre de Dios, explicó el ministro del Ambiente, Antonio Brack, que también viajó a la zona.
La actividad de las dragas genera 100.000 soles (36.100 dólares) diarios de ingresos a los mineros ilegales, que han causado el desborde del río en varias zonas y han levantado pequeñas construcciones para refinar y extraer el oro, según se pudo constatar en el sobrevuelo.
Brack denunció que la economía del oro en Madre de Dios se concentra en la extracción de entre 16 y 18 toneladas de oro al año, por un valor de cerca de 800 millones de dólares.
"La evasión (tributaria) es gigantesca. (Pero, además) Hay esclavitud, contaminación por mercurio y hasta explotación sexual", declaró Brack, uno de los promotores en el Ejecutivo del ordenamiento de la minería ilegal en el país.
Respecto a la movilización de trabajadores mineros que se temía en la ciudad de Puerto Maldonado, Brack informó que "todo está tranquilo" porque la población ha entendido que el operativo es contra el negocio ilegal.
El ministro de Ambiente explicó que las doce dragas que van a ser destruidas son operadas por 60 personas y que las otras 250 que existen en Madre de Dios dan trabajo a un máximo de 500 personas.
No obstante, la actividad minera que tiene los permisos de ley en Madre de Dios cuenta con 30.000 trabajadores en esa región fronteriza con Bolivia y Brasil.
El presidente regional de Madre de Dios, José Luis Aguirre, expresó su rechazo al operativo por el temor de una revuelta social y pidió un plazo de tres meses para ejecutar el retiro de las dragas.
Sin embargo, el ministro de Defensa expresó su desconcierto por el hecho de que "alguien pueda defender una actividad ilegítima".
EFE
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