Estos objetos únicos ´no sólo son para la población peruana sino para que el mundo vea cómo nuestros antepasados tenían un desarrollo cultural importante´, señaló embajador Valdivieso.
El Gobierno estadounidense entregó hoy a Perú un lote de 25 piezas precolombinas recuperadas por las autoridades, que incluyen 12 cráneos de que datan del periodo 640-890 y cerámicas de las civilizaciones Nazca, Inca y Moche, además de dos cuadros de la escuela cuzqueña colonial.
"Estamos muy satisfechos de esta colaboración que nos permite recuperar piezas que verdaderamente son muy importantes para preservar nuestra cultura y transferírselas a las futuras generaciones", dijo el embajador peruano en el país norteamericano, Luis Valdivieso, al recibir el lote.
La entrega se realizó en una breve ceremonia en la embajada de Perú en Washington, en la que, además de Valdivieso, participaron Kevin Perkins, de la división de investigación del FBI, y Gina Holland, de la Oficina de Inmigración y Aduanas estadounidense.
Estados Unidos y Perú suscribieron un acuerdo en 1997 que impone restricciones legales a la importación de una amplia gama de piezas arqueológicas y material del periodo colonial. El acuerdo se renueva cada cinco años y el actual tiene vigencia hasta 2012.
Estas restricciones permiten a las autoridades estadounidenses confiscar y devolver al país suramericano aquellas piezas que carezcan de los permisos de exportación necesarios, evitando así que sean vendidas en el mercado negro o caigan en las redes de contrabando.
"Esta repatriación continúa la tradición de nuestros países de localizar, investigar y devolver objetos que forman parte de la historia de Perú", señaló Holland, quien destacó que "son piezas irreemplazables y no souvernirs para ser vendidos al mejor postor".
Los cráneos fueron descubiertos en el Aeropuerto Internacional de Miami en 2003 ocultos entre artesanía de menor valor, pero como el consignatario nunca llegó a recoger el cargamento, procedente de Perú, acabaron en una casa de subastas que, al dudar de la legitimidad de su origen, se puso en contacto con las autoridades.
En cuanto a los dos cuadros de la escuela cuzqueña, "La Sagrada Familia" y "Santo Domingo le entrega el anillo a Santa Rosa de Lima", fueron incautados gracias a la colaboración de un galerista de arte en Richmond (Virginia) que sospechó de la procedencia de las obras cuando unos contrabandistas intentaban vendérselos.
El galerista se dio cuenta de que uno de los cuadros estaba mal cortado de su marco y de que ninguno de los dos tenía documentación, por lo que el marchante dio cuenta de ello a las autoridades, dijo el agente Perkins, quien añadió que siempre es una satisfacción "poder devolver la propiedad robada a su dueño legítimo".
Por otro parte, el ciudadano estadounidense John Chamberlin, quien adquirió algunas de las piezas arqueológicas devueltas este miércoles cuando vivió en Perú en la década de los sesenta, finalmente decidió entregarlas voluntariamente a las autoridades.
Una vez recuperadas, las piezas son catalogadas en EE.UU. y en Perú, se hacen fotografías digitales para un archivo electrónico, pero no todas las de este lote volverán al país andino, ya que algunas pueden quedarse para ser cedidas temporalmente en exposiciones.
Estos objetos únicos "no sólo son para la población peruana sino para que el mundo vea cómo nuestros antepasados tenían un desarrollo cultural importante, artístico, arquitectónico y de todo tipo", señaló Valdivieso.
En concreto, el diplomático destacó la técnica con la que se han conservado los cráneos recuperados, que "muestran una destreza, un grado de desarrollo en concepto anatómico que es digno de apreciar y de estudiar".
Por eso, es importante tener estas piezas disponibles para los expertos, "que podrían ayudarnos a entender mucho mejor de dónde venimos, cuáles son nuestras culturas", aseguró. EFE
"Estamos muy satisfechos de esta colaboración que nos permite recuperar piezas que verdaderamente son muy importantes para preservar nuestra cultura y transferírselas a las futuras generaciones", dijo el embajador peruano en el país norteamericano, Luis Valdivieso, al recibir el lote.
La entrega se realizó en una breve ceremonia en la embajada de Perú en Washington, en la que, además de Valdivieso, participaron Kevin Perkins, de la división de investigación del FBI, y Gina Holland, de la Oficina de Inmigración y Aduanas estadounidense.
Estados Unidos y Perú suscribieron un acuerdo en 1997 que impone restricciones legales a la importación de una amplia gama de piezas arqueológicas y material del periodo colonial. El acuerdo se renueva cada cinco años y el actual tiene vigencia hasta 2012.
Estas restricciones permiten a las autoridades estadounidenses confiscar y devolver al país suramericano aquellas piezas que carezcan de los permisos de exportación necesarios, evitando así que sean vendidas en el mercado negro o caigan en las redes de contrabando.
"Esta repatriación continúa la tradición de nuestros países de localizar, investigar y devolver objetos que forman parte de la historia de Perú", señaló Holland, quien destacó que "son piezas irreemplazables y no souvernirs para ser vendidos al mejor postor".
Los cráneos fueron descubiertos en el Aeropuerto Internacional de Miami en 2003 ocultos entre artesanía de menor valor, pero como el consignatario nunca llegó a recoger el cargamento, procedente de Perú, acabaron en una casa de subastas que, al dudar de la legitimidad de su origen, se puso en contacto con las autoridades.
En cuanto a los dos cuadros de la escuela cuzqueña, "La Sagrada Familia" y "Santo Domingo le entrega el anillo a Santa Rosa de Lima", fueron incautados gracias a la colaboración de un galerista de arte en Richmond (Virginia) que sospechó de la procedencia de las obras cuando unos contrabandistas intentaban vendérselos.
El galerista se dio cuenta de que uno de los cuadros estaba mal cortado de su marco y de que ninguno de los dos tenía documentación, por lo que el marchante dio cuenta de ello a las autoridades, dijo el agente Perkins, quien añadió que siempre es una satisfacción "poder devolver la propiedad robada a su dueño legítimo".
Por otro parte, el ciudadano estadounidense John Chamberlin, quien adquirió algunas de las piezas arqueológicas devueltas este miércoles cuando vivió en Perú en la década de los sesenta, finalmente decidió entregarlas voluntariamente a las autoridades.
Una vez recuperadas, las piezas son catalogadas en EE.UU. y en Perú, se hacen fotografías digitales para un archivo electrónico, pero no todas las de este lote volverán al país andino, ya que algunas pueden quedarse para ser cedidas temporalmente en exposiciones.
Estos objetos únicos "no sólo son para la población peruana sino para que el mundo vea cómo nuestros antepasados tenían un desarrollo cultural importante, artístico, arquitectónico y de todo tipo", señaló Valdivieso.
En concreto, el diplomático destacó la técnica con la que se han conservado los cráneos recuperados, que "muestran una destreza, un grado de desarrollo en concepto anatómico que es digno de apreciar y de estudiar".
Por eso, es importante tener estas piezas disponibles para los expertos, "que podrían ayudarnos a entender mucho mejor de dónde venimos, cuáles son nuestras culturas", aseguró. EFE
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