Actualmente los pequeños productores exportan banano orgánico a países como Alemania, Inglaterra, Italia y Francia; y en menor porcentaje a Estados Unidos y Canadá.
La región Piura ha sido considerada desde sus inicios como una zona agrícola y ganadera, primero reconocida por la producción de algodón, luego por el arroz, y ahora son varios los ejemplos que revaloran las actividades del campo con plantaciones orgánicas destinadas para la exportación. Entre esos ejemplos sobresale la producción de banano orgánico, el mango, el cacao, entre otros.
Estos cultivos alternativos, que empezaron como una forma de generar nuevos ingresos y un nivel más tecnificado dentro de los agricultores, han llevado a que Piura vuelva a tomar renombre dentro de las actividades agrícolas, un modelo de ello son los pequeños productores de babano orgánico ubicados en la provincia de Sullana.
Unos mil 350 productores trabajan desde el 2003 de forma asociada dentro de la conocida Asociación de Pequeños Productores de Banano Orgánico denominada Cepibo, donde cada agricultor trabaja en promedio una hectárea y cuyo producto finalmente llega a los mercados de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y en menor porcentaje; pero no menos representativo, hacia Estados Unidos y Canadá.
Como nos cuenta el presidente de esta asociación, creada en el año 2003, Donald Lecarnaqué, inicialmente se veía como algo complicado el poder pensar que pequeños productores podrían exportar a grandes mercados; sin embargo, esta barrera se empezó a superar cuando por iniciativa del dirigente José Lecarnaqué, conformaron la base de primer nivel en el sector de Huangalá, llamada Ampbao, que agrupaba a 615 productores de la margen izquierda del Alto Chira.
Esta primera asociación buscó disminuir los canales que se seguían para la exportación que eran inicialmente productor, bróker o intermediario, exportador e importador; quedando solo en productor e importador con la finalidad de tener mejores ingresos económicos; sin embargo debido a los incrementos de precios en el mercado la asociación se vio seriamente afectada y se retiraron de la agrupación casi el 93% de socios.
A pesar de ello, los 15 productores que quedaron en la asociación no se amilanaron y colocaron todos sus esfuerzos durante cinco años y es así como en el año 2008 empiezan a exportar un contenedor mensual de banano orgánico, para el 2009 fueron seis contenedores semanales, en el 2010 la exportación llegó entre 8 a 9 contenedores semanales y durante este año el ritmo de exportación es de 20 a 22 contenedores semanales.
Lecarnaqué Castro nos cuenta entre risas un hecho anecdótico que les permitió ver la magnitud y las oportunidades del mercado internacional, al recordar que en el año 2005, él junto al productor Valentín Ruíz, fueron invitados por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para participar de una feria en Alemania, donde se presentaban otros productores para exportar productos, estando en el stand asignado un grupo de importadores franceses tuvieron conocimiento que ellos cosechaban el banano orgánico, así que se acercaron y les manifestaron que ellos compraban 600 contenedores de banano a Ecuador; pero querían apostar por el banano orgánico, así que les ofrecieron comprar solo 300 contenedores a Ecuador y 300 a ellos.
El presidente de Cepibo, recuerda que en ese año ellos no producían aún para exportar, así que solo se limitaron a decirle a los importadores que conversarían con sus socios para ver el tema; pero en realidad era solo una respuesta a la sorpresa que se llevaron sobre la oferta, pues como nos narra Donald Lecarnaqué en Piura ellos no tenían ni siquiera un silla y computadora en su asociación como para empezar el proceso de exportar; pero les sirvió para darse cuenta que había demanda en el mercado internacional y no estaban mal encaminados para lograr su fin.
La cosecha del banano orgánico se realiza de forma semanal y actualmente se le paga a cada productor cinco dólares por cada caja. Cepibo tiene la función de regular los precios y evitar que se vean perjudicados los pequeños productores y donde la capacidad tecnológica ha mejorado a través de los sistemas de cable vía y empacadoras, de acuerdo a las certificadoras.
En este proyecto como comunidad con el pasar de los años se han ido integrando los hijos de los actuales productores, cuya economía familiar se ha visto mejorada y valorada dentro del mercado; sin embargo, reconocen que aún les falta trabajar en algunos aspectos como es el riego tecnificado, pues a la fecha algunos aún trabajan bajo la modalidad de riego por inundación.
Los miembros de esta asociación no descartan ingresar al mercado con nuevos productos como la uva, palta o dátiles, cuyas tierras son adecuadas para este cultivo, pues tienen claro que mercado hay pero se debe trabajar organizadamente para obtener resultados en países que parecen tan lejanos a nuestra realidad y que muchos de ellos no pensaron alcanzar con su banano orgánico.
Por: Lina Fiestas
Lea más noticias de la región Piura
Comparte esta noticia