En Lima, el auge de grandes proyectos inmobiliarios en respuesta a la creciente demanda de vivienda genera preocupación entre los vecinos de distintos distritos de la capital, quienes alertan sobre el eventual impacto en los servicios básicos, el tránsito y la infraestructura de sus barrios. Más detalles en el siguiente informe.
Según un informe de la consultora inmobiliaria Tinsa Perú By Accumin, en 2024 Lima y Callao concentraban la mayor cantidad de proyectos inmobiliarios del país. De los 1130 proyectos registrados, 1000 se ubicaban en la capital.
La construcción de edificios de más de diez pisos podría ser una solución a la demanda habitacional en la capital, pero también ha provocado la preocupación de los vecinos de las llamadas zonas residenciales, originalmente previstas para una densidad poblacional mucho menor al que se deriva con aumento de enormes edificios de vivienda.
Es el caso de los residentes del sector 4.3 en el distrito limeño de San Isidro, quienes se encuentran preocupados por la construcción de un edificio multifamiliar de 40 pisos en la cuadra 38 de la avenida Paseo de la República. El proyecto, que se prevé será uno de los más altos de la capital, contará con más de 500 departamentos y unos 250 estacionamientos. Los vecinos temen que la obra afecte no solo el tránsito vehicular, sino también a los servicios básicos de la zona.
Así lo manifiesta el presidente de la Junta Vecinal, Sebastian Debernardi:
"Primero, el colapso de los servicios de agua y alcantarillado. Son casas de uno o dos pisos y están construyendo unos edificios de 40 pisos. No hay ningún criterio en cuanto a las edificaciones aledañas", señala.
¿Puede una edificación que multiplica considerablemente la densidad de residentes de una zona afectar el acceso a servicios básicos? El experto en Gestión y Dirección de Empresas Inmobiliarias de la Pontificia Universidad Católica, Alfredo Luna, considera que sí.
"Si esa densidad se multiplica por 10 o por 20, definitivamente va a tener un impacto en los servicios de saneamiento. Tengo información que incluso se les pedía a los inversionistas, a los desarrolladores inmobiliarios, que pongan una inversión adelantada para mejorar el sistema de agua y de saneamiento", señala.
La concentración de grandes proyectos inmobiliarios en distritos de Lima como Surco, Miraflores o Jesús María es evidencia del crecimiento desordenado y poco planificado de la ciudad, en respuesta a la creciente demanda de vivienda, según Alfredo Luna.
Según el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), en el Perú hay más de 600 mil familias que no tienen una casa y más de 1 millón viven en una pero en condiciones inadecuadas. No obstante, la construcción de edificios con varios niveles de estacionamientos, también podría afectar a los predios aledaños. Así lo reveló el Gerente de Asesoría Jurídica del distrito de San Isidro José Danós Rochabrún.
"Como consecuencia del desarrollo constructivo, se debilitan las bases de la vivienda colindante y corre riesgo de daño, fracturas o hasta parte de derribo parcial de muros. Esto no llega directamente al final hacia nosotros, solamente nos lo comunican porque en muchos casos la misma constructora llega a un acuerdo con el dueño de la propiedad colindante", apunta.
En 2024 la alcaldesa de San Isidro encabezó una protesta vecinal por la construcción de edificios de más de 18 pisos de altura. Ese mismo año, también los vecinos de La Molina protestaron por un proyecto de vivienda en la Rinconada del Lago, mientras que residentes de Jesús María reclamaron por la ejecución de un edificio de 17 pisos por los eventuales daños que la construcción podría causarle a las viviendas vecinas.
Ana Cecilia Galvez, Gerente General de la Confederación de Desarrolladores inmobiliarios del Perú, dijo que comprende el malestar vecinal, pero aclara que todo proyecto habitacional pasa por una evaluación previa para detectar y contrarrestar el eventual impacto que pueda generar en los residentes de predios vecinos.
"Todo este desarrollo inmobiliario en cualquier distrito de Lima o del país solo ocurre con autorización municipal. Es producto de la planificación urbanística, de la planificación de servicios públicos. Todo proyecto requiere de un análisis de impacto de lo que va a ocurrir en la zona donde se va a desarrollar", señala.
La oferta inmobiliaria en Lima busca solucionar la escasez de viviendas, pero sin una adecuada planificación puede generar problemas significativos en servicios básicos, transporte y seguridad. La voz de los vecinos evidencia la urgencia de equilibrar el desarrollo urbano con la calidad de vida que todos merecen.