Las autoridades de la región Cusco, buscan consensos y diálogo para devolver la tranquilidad a miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan a conocer la maravilla del Mundo.
Las próximas horas serán decisivas para encontrar una solución al conflicto social que se ha generado en la zona turística de Machu Picchu. Las autoridades de la región Cusco, buscan consensos y diálogo para devolver la tranquilidad a miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan a conocer la maravilla del Mundo.
La situación en la ciudadela es incierta, porque si bien rige una tregua de 72 horas, brindada por las comunidades del distrito de Machupicchu, el problema de fondo se discutirá al más alto nivel en las próximas horas y de esa reunión se conocerá si el paro indefinido llega a su fin o se radicalizan las medidas.
En este informe te contamos como marchan las alternativas de solución para este problema.
Machu Picchu: ¿Hay una mesa de diálogo activada para solucionar el tema?
El primero en saludar la tregua de 72 horas fue el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, quien anunció para este jueves 18 de septiembre una sesión con los representantes de la Unidad de Gestión de Machu Picchu, Ministerio de Cultura, Municipalidad de Machu Picchu, Ministerio del Ambiente, Mincetur y gobierno regional, con el fin de llegar a un entendimiento.
Sin embargo, remarcó que, si no hay una solución definitiva, el Ejecutivo será responsable de las consecuencias que pasen en Machu Picchu.
“Agradezco mucho a las comunidades por esta tregua, para que nosotros podamos en paz solucionar los problemas, pero necesitamos que nos acompañe el ejecutivo para tomar decisiones firmes. Nuevamente culpo al ejecutivo si la solución no se da en este plazo de 72 horas”, precisó.
A nivel del gobierno central también se ha programado una Mesa de Diálogo este viernes 19 de septiembre en la ciudad de Lima, con la participación de las principales autoridades. Aquí se analizará en conjunto todos los pormenores de esta manifestación que se inició el pasado domingo.
“Agradezco mucho a las comunidades por esta tregua, para que nosotros podamos en paz solucionar los problemas"
Werner Salcedo, gobernador regional de Cusco.

Machu Picchu: ¿El movimiento turístico se ha normalizado?
El principal atractivo turístico del Perú, que es la ciudadela inca de Machu Picchu, volvió a recibir turistas este jueves luego de la tregua de 72 horas, que dieron los protestantes, permitiendo que se restablezca del servicio de trenes entre Ollantaytambo y el distrito de Aguas Calientes.
Desde tempranas horas, los buses trasladaron a los turistas desde Aguas Calientes (Machupicchu- pueblo) hacia la ciudadela inca. Fueron más de 25 unidades que movilizaron a más de 200 visitantes.
“Ayer cancelamos porque dijimos que iba a estar muy difícil de llegar. Y después cuando nos dijeron que había una tregua de 72 horas, a las 3 p. m., nos animamos a venir. Salimos corriendo a tomar el tren de las 3:30pm y llegamos sin problemas. Para hoy la visita está para las 7 a. m.”, contó un turista que viajó desde Las Vegas (E.E.U.U.)
Otros testimonios también reflejaron las molestias ocasionadas por las protestas. Una familia chilena aseguró que caminó más de tres horas para llegar al distrito de Aguas Calientes y que aún no encuentra boletos para regresar.
“Somos de Chile. Vinimos caminando. Nos demoramos alrededor de tres horas. No encontramos boletos para volver, sí que vamos a volver de la misma manera que llegamos”, afirmaron.
El restablecimiento gradual de los trenes operados por Perú Rail e Inca Rail fue clave para recuperar la normalidad en el ingreso a Machu Picchu. Los visitantes insisten en la necesidad de una mejor planificación de servicios para evitar el caos y la desorganización que marcaron los días previos a la tregua.

“Somos de Chile. Vinimos caminando. Nos demoramos alrededor de tres horas. No encontramos boletos para volver"
turista.
Machu Picchu: '¿Qué dice la Cámara de Comercio de Cusco al respecto?
Los gremios del sector turismo que pertenecen a la Cámara de Comercio expresaron su preocupación por la actual crisis en Machu Picchu, que deja una mala imagen ante el mundo.
A través de un pronunciamiento, responsabilizaron a la Municipalidad Provincial de Urubamba por no organizar a tiempo el concurso público para la operación de buses turísticos en la ruta Hiram Bingham, que una a Machupicchu pueblo con la Llaqta inca, lo que provocó en protestas, bloqueos y la paralización de servicios.
Según el comunicado, se han registrado ataques con piedras a unidades de transporte y daños a la línea férrea, lo que llevó a los operadores ferroviarios a suspender indefinidamente los viajes entre Ollantaytambo y Machu Picchu, hasta que se restablezcan las condiciones mínimas de seguridad.
“Lo que ha generado esta crisis es el enfrentamiento entre dos grupos. Uno que quiere entrar a la ruta y otro que no quiere, generando un maltrato a cerca de 5 mil turistas que no pudieron llegar a Machu Picchu, lo que provocará hasta el 18% de cancelación de las reservar de aquí a fin de año”, dijo en RPP el presidente de la Cámara de Comercio, José Santoyo.
En su pronunciamiento, los gremios señalaron la falta de autoridad como una de las causas de fondo del problema. Resaltaron que la dispersión de competencias entre ministerios, gobierno central, regional y municipalidades genera un vacío de gestión, y remarcaron que Machu Picchu requiere un manejo técnico, especializado y centralizado.
Las empresas de turismo proponen un paquete de medidas al Ejecutivo. Entre ellas plantean que la PCM asuma liderazgo directo, se declare al santuario como Activo Crítico Nacional, se conforme una mesa técnica para garantizar seguridad jurídica, y crear una autoridad autónoma que concentre la gestión integral de Machu Picchu.
¿Qué originó el conflicto y qué piden las comunidades de Machupicchu?
Como se recuerda, el 4 de septiembre del 2025, culminó el contrato de concesión que durante 30 años permitió a la empresa Consettur operar en la ruta Hiram Bingham, única vía que conecta a los visitantes desde Aguas Calientes hasta el santuario inca.
Pese a que la empresa solicitó una extensión argumentando que aún no se había definido a un nuevo operador y que la ruta quedaría desabastecida, la Municipalidad Provincial de Urubamba no accedió y decidió adjudicar temporalmente, por un periodo de cuatro meses, la operación a la empresa San Antonio de Torontoy, integrada por comunidades campesinas de la zona.
Esta nueva empresa obtuvo las autorizaciones necesarias tanto del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) como de la operadora ferroviaria PeruRail para el ingreso de sus 18 buses, programando el inicio del servicio con cuatro de ellos el 12 de septiembre.
Sin embargo, el mismo día en que debía iniciarse el servicio, personas no identificadas sabotearon la operación cortando el freno de aire y las cadenas de la estructura del tren que debía trasladar los vehículos hacia Machupicchu Pueblo.
El hecho generó indignación entre los pobladores, quienes acusaron a las autoridades locales y a sectores vinculados a Consettur de estar poniendo trabas a la entrada de la nueva operadora, a pesar de contar con los permisos correspondientes.
Las comunidades denunciaron que se estarían utilizando “excusas técnicas y administrativas” para evitar que se cumpla con la resolución de la municipalidad de Urubamba y favorecer la continuidad de Consettur en la ruta.

¿Qué piden las comunidades de Machupicchu?
A raíz de ese conflicto, las comunidades presentaron su pliego de demandas en cinco puntos específicos.
Primero, que se respete la adjudicación del servicio de transporte de buses a la empresa San Antonio de Torontoy para la ruta Hiram Bingham, aprobado por la municipalidad provincial de Urubamba.
Segundo; retomar los servicios ferroviarios interrumpidos, tanto los trenes que conectan Ollantaytambo con Machu Picchu como los traslados asociados, para garantizar el acceso de visitantes a la ciudadela.
Tercero, reprogramar el traslado de buses progresivamente hacia Machupicchu pueblo, para que exista competencia y no un monopolio del servicio que conectaba antes.
Cuarto, mediación de la Defensoría del Pueblo y que esta institución siga actuando como intermediaria entre las partes del conflicto —comunidades, empresas ferroviarias, autoridades locales y nacionales— para encontrar una solución en el marco del respeto y la paz social.
Quinto, Solicitar a las empresas operadoras de tren como son Inca Rail y Perú Rail, que retomen la operatividad de servicio ferroviario hacia Machupicchu pueblo.
Todos estos reclamos forman parte de los temas que se discutirán en las reuniones de las autoridades al más alto nivel. Se espera que prime el entendimiento y el consenso para poner fin a una protesta, que viene deteriorando la imagen del recurso turístico más importante del Perú.