Muchas desconocen sus derechos y no pueden acceder a servicios porque no están diseñados para atenderlas. Cerca de 110 mil trabajadores del hogar son niñas, niños y adolescentes.
Gran parte de las 700 mil empleadas domésticas en Perú apenas cubren con sus salarios sus necesidades básicas y, a pesar de que existe una ley que las protege, desconocen sus derechos laborales, alertaron activistas al conmemorarse el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar.
"Con un salario inferior a los 550 soles (192 dólares como sueldo mínimo), una trabajadora no puede cubrir sus gastos ni mandar dinero a su familia en su pueblo. El sueldo que gana no le alcanza para vivir", dijo a Efe la coordinadora de la Asociación Grupo de Trabajo Redes (AGTR)-La Casa de Panchita, Sofía Mauricio.
Las trabajadoras "desconocen sus derechos y no pueden acceder a servicios porque no están diseñados para atenderlos", señaló la asociación en un informe presentado hoy en el Ministerio de Trabajo.
A pesar de que existe una ley (la 27986) que fija las condiciones laborales, muchos de los empleados domésticos trabajan y viven en condiciones penosas en las casas de sus empleadores, acotó Mauricio.
Según datos oficiales, al menos 110 mil trabajadores del hogar son niñas, niños y adolescentes, pero para la AGTR estas cifras no son exactas debido a que los que se desempeñan en este oficio no quieren declararlo.
Otra forma de abuso es la que ejercen las "madrinas", que son las empleadoras que reciben a niñas o jóvenes humildes del interior del país bajo el encargo de cuidarlas y educarlas, a cambio de que ayuden en las tareas del hogar.
Las menores en este contexto son expuestas a la explotación y a trabajos peligrosos dado que tienen que manipular fuego, electricidad o químicos, no pueden asistir regularmente a la escuela y en el extremo son víctimas de abuso sexual, explicó Mauricio.
Si salen embarazadas, las trabajadoras son echadas de las casas intempestivamente y cuando éstas tienen hijos, el menor es confinado al área de servicio, o simplemente la empleada doméstica que trabaja como interna en la vivienda sólo puede verlos una vez a la semana.
En los casos más traumáticos, las trabajadoras del hogar son víctimas de agresiones: golpes y hasta violaciones por parte de sus empleadores, maestros o parejas.
La realidad es cruda ya que una empleada del hogar es violada en Perú "casi cada día", según datos recientes del Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar del país andino.
EFE
"Con un salario inferior a los 550 soles (192 dólares como sueldo mínimo), una trabajadora no puede cubrir sus gastos ni mandar dinero a su familia en su pueblo. El sueldo que gana no le alcanza para vivir", dijo a Efe la coordinadora de la Asociación Grupo de Trabajo Redes (AGTR)-La Casa de Panchita, Sofía Mauricio.
Las trabajadoras "desconocen sus derechos y no pueden acceder a servicios porque no están diseñados para atenderlos", señaló la asociación en un informe presentado hoy en el Ministerio de Trabajo.
A pesar de que existe una ley (la 27986) que fija las condiciones laborales, muchos de los empleados domésticos trabajan y viven en condiciones penosas en las casas de sus empleadores, acotó Mauricio.
Según datos oficiales, al menos 110 mil trabajadores del hogar son niñas, niños y adolescentes, pero para la AGTR estas cifras no son exactas debido a que los que se desempeñan en este oficio no quieren declararlo.
Otra forma de abuso es la que ejercen las "madrinas", que son las empleadoras que reciben a niñas o jóvenes humildes del interior del país bajo el encargo de cuidarlas y educarlas, a cambio de que ayuden en las tareas del hogar.
Las menores en este contexto son expuestas a la explotación y a trabajos peligrosos dado que tienen que manipular fuego, electricidad o químicos, no pueden asistir regularmente a la escuela y en el extremo son víctimas de abuso sexual, explicó Mauricio.
Si salen embarazadas, las trabajadoras son echadas de las casas intempestivamente y cuando éstas tienen hijos, el menor es confinado al área de servicio, o simplemente la empleada doméstica que trabaja como interna en la vivienda sólo puede verlos una vez a la semana.
En los casos más traumáticos, las trabajadoras del hogar son víctimas de agresiones: golpes y hasta violaciones por parte de sus empleadores, maestros o parejas.
La realidad es cruda ya que una empleada del hogar es violada en Perú "casi cada día", según datos recientes del Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar del país andino.
EFE
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