Así lo advierte Digesa, por lo que pide a la ciudadanía abstenerse de realizar estas prácticas porque ponen en riesgo la salud.
Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del ministerio de Salud ha comprobado un aumento de la contaminación del aire por la quema de muñecos y objetos en desuso.
Por ejemplo, en Navidad y Año Nuevo 2010, en la estación que tiene la Digesa en el centro de salud Santa Luzmila en Comas se detectó la presencia e incremento de polvillos muy finos (partículas en suspensión menor a 10 micras) durante las horas de quema de pirotécnicos, muñecos, llantas y otros, siendo más elevado en Año Nuevo con respecto a la Navidad.
En tal sentido, recomienda a la ciudadanía abstenerse de realizar estas prácticas que al final ponen en riesgo su salud y la de su familia.
Al quemarse muñecos, objetos en desuso y llantas podrían generarse materiales altamente dañinos como las dioxinas y furanos, incrementando la concentración de material articulado en el aire y, dado su alto grado de combustibilidad, podrían causar incendios difíciles de controlar.
Las personas que entran en contacto directo o indirecto con estas micropartículas y gases contaminantes pueden sufrir de irritación en los ojos y vías respiratorias y también se suelen agudizar los casos de asma.
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