´Soy inocente, no la maté. No tenía motivo, me apenó en exceso no haber podido ni siquiera participar en su sepelio´, señaló el ex magistrado adjunto de Cañete desde la prisión.
El ex fiscal adjunto de Cañete, Walter Flores Ochoa, clamó su inocencia desde la prisión y negó que haya matado a su colega Victoria Lara, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 18 de febrero al sur de Lima.
"Soy inocente, no la maté. No tenía motivo, me apenó en exceso no haber podido ni siquiera participar en su sepelio porque se me ordenó que no me involucrara ya que todavía era fiscal", precisó al espacio "América Noticias".
El Ministerio Público sospecha que los celos motivaron el crimen porque la mujer habría terminado una relación de tres años con Flores e iniciado otra con el ingeniero Abel Valdez.
De acuerdo a los testigos, el ex fiscal no toleraba que Lara tuviera un nuevo romance.
Las sospechas apuntaron a Flores porque a pocos días del asesinato, su automóvil fue hallado quemado. La justicia presumió que lo hizo para borrar huellas o restos de sangre, que nunca se encontraron.
"Por qué no podría haber sido una especie de atentado o un incendio provocado por una tercera persona", señaló el ex magistrado.
También jugó en contra de Flores el testimonio de dos personas que aseguraron haberlo visto discutiendo con Lara antes del crimen en la Plaza de Armas de Imperial.
Sin embargo, el espacio informó que uno de esos testigos denunció que fue presionado por Victoria Alemán, fiscal del caso, para acusar a Flores.
"Me prometió ayudarme, me prometió darme una plata (pero) nunca me la dio. Me dijo que para que yo diga que he visto al doctor en el parque", señaló el testigo Miguel Ángel Ávalos.
Comparte esta noticia