La figura de arrestar a un delincuente en flagrante delito es una especie de ´quita responsabilidad´ por parte del Estado, consideró el especialista Gabriel Prado.
La norma de arresto ciudadano en vigencia desde hoy pone en riesgo a la población, toda vez que una interpretación antojadiza de la misma haría peligrar la integridad y vida de las personas, sostuvo el especialista en temas de seguridad, Gabriel Prado.
La figura de arrestar a un delincuente en flagrante delito es una especie de "quita responsabilidad" por parte del Estado, dijo Prado en diálogo con RPP.
"La seguridad y la integridad física de las personas la ejerce el Estado a través de sus instituciones. Quien debe hacer cumplir la ley y la seguridad es el Estado. Bajo esta norma quitan responsabilidad de una tema importante", manifestó.
En tanto, el general (r) Eduardo Pérez Rocha, secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), señaló que la norma en cuestión busca fortalecer la lucha contra la delincuencia, tras aclarar que los ciudadanos no podrán detener sino arrestar a los delincuentes.
"A partir de hoy cualquier ciudadano, hombre, mujer o sereno, puede arrestar siempre y cuando exista el requisito indispensable, la flagrancia del delito. La detención es única y exclusivamente de la Policía Nacinal. El arresto es la figura de privar de la libertad momentáneamente a un infractor y ponerlo a disposición de los efectivos", dijo.
Pérez Rocha reiteró que la figura de arresto ciudadano prohíbe que el delincuente sea, por ejemplo, amarrado e internado en un ambiente cerrado.
Dijo que lo positivo es que se le ha dado más poder al personal de serenazgo, "que antes no podían efectuar ningún arresto".
Añadió que los agentes policiales detallarán en un acta el estado en que reciben al individuo, por lo que confió, no se produzcan abusos.
Prado, por su parte, comentó que ningún ciudadano está preparado para hacerle frente a un ladrón, toda vez que cada día la delincuencia se profesionaliza.
"Se está poniendo en riesgo a la población. Si no se hacen campañas de cuáles son los límites, prerrogativas y alcances de la norma, una interpretación antojadiza de la ley puede poner en perjuicio la integridad de las personas", finalizó.
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