El titular de Defensa sostuvo que el accionar del senderismo tiene un menor contenido ideológico, pero más contenido mercantil, que lo ha convertido en un socio del narcotráfico.
El ministro peruano de Defensa, Ántero Flores Aráoz, afirmó que las Fuerzas Armadas no se retirarán de la lucha contra los remanentes terroristas de Sendero Luminoso que actúan en el interior del país en alianza con las mafias del narcotráfico.
"No se ha terminado con Sendero Luminoso, que ahora se ha convertido en mercenario del narcotráfico (...) (y eso) constituye una amenaza para el país", manifestó Flores Aráoz en respuesta a las palabras del político opositor Ollanta Humala, que opinó que la Policía debería ser la encargada de esta lucha.
"Ya no hay Sendero, sino residuos que no son una amenaza ni un problema de seguridad nacional. Y por ello, constitucionalmente, ya no le corresponde a las Fuerzas Armadas luchar contra ellos, sino a la Policía", afirmó Humala, líder del Partido Nacionalista Peruano (PNP), durante una rueda de prensa realizada en Lima.
Sin embargo, el ministro de Defensa respondió hoy que no cree que la Policía pueda enfrentar sola a los remanentes senderistas, que gracias al dinero del narcotráfico pueden acceder a un mejor equipamiento para su lucha.
"Estos remanentes terroristas tienen una capacidad económica grandiosa por el narcotráfico y pueden tener otro tipo de armas. ¿Puede la Policía enfrentar esto? Yo creo que no, puede ayudar pero enfrentarlos no", argumentó Flores Aráoz.
Por ello, en su opinión el conflicto en la zona cocalera del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) debe tratarse como un caso de emergencia, lo que requiere la intervención de las Fuerzas Armadas, que deben contar con una partida presupuestaria acorde con el problema.
La semana pasada, 14 militares, uno de ellos menor de edad, fueron asesinados durante una emboscada en el VRAE, acto que fue posteriormente reivindicado por el grupo terrorista Sendero Luminoso.
EFE
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