El primer día de huelga en la provincia de Islay confirma que se reduce la hostilidad al proyecto minero Tía María.
Escucha el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
En medio de la cacofonía de nuestro espacio público y el silencio pusilánime de muchos dirigentes políticos ha resonado la voz del gobernador regional de Cajamarca, Mesías Guevara. El también presidente de la Asamblea Nacional de los Gobernadores Regionales ha recomendado a su colega de Arequipa “asesorarse bien desde el punto de vista técnico, legal y ambiental” para emitir una opinión fundada a propósito del proyecto minero Tía María. Es cierto que como cajamarquino Mesías Guevara debe saber muy bien quién paga las consecuencias de la demagogia y de la necia hostilidad de principio hacia la explotación minera.
Y como presidente del partido fundado por Fernando Belaunde debe recordar lo que fue el pensamiento y la acción gubernamental del dos veces expresidente que se hizo un sitio en la política peruana preconizando “la conquista del Perú por los peruanos”. El primer ministro ha destacado que la propia empresa Southern ha decidido, pese a contar con la licencia respectiva, no iniciar la construcción de las instalaciones mineras mientras no cuente con el respaldo de la población. La bancada del Frente Amplio se movilizó a la provincia de Islay para respaldar la huelga, pero parece claro que se ha reducido el número de quienes se oponen a Tía María considerando que es incompatible con la agricultura que se practica en el valle del río Tambo.
Mientras tanto la Comisión de Constitución mantiene un ritmo intenso de trabajo con el objetivo de aprobar reformas legales y constitucionales que puedan volver a ser votadas en la próxima legislatura, después de Fiestas Patrias. El día de ayer asistieron a ella el ministro de Justicia y el ex primer ministro Luis Solari y contribuyeron con su experiencia a evitar de la mejor manera el financiamiento ilegal de los partidos. Como sabemos, el dinero que fluye en beneficio de los candidatos mejor ubicados ha sido el origen de las desgracias que nos han llevado a ser el único país del mundo que ha sometido a investigaciones judiciales a los cuatro últimos presidentes elegidos democráticamente.
Pese a todo lo que hoy sabemos sobre ella, la empresa Odebrecht parece creer que puede seguir aprovechándose de nuestro Estado. ¿Cómo si no interpretar su demanda de reembolso de cientos de millones de soles derivados de la venta de la Central Hidroeléctrica de Chaglla? La jueza que homologó el Acuerdo de Cooperación con la Fiscalía puso sabiamente en su sentencia que los reembolsos no proceden mientras haya otros casos en investigación. Y vaya que sí los hay. El Gasoducto del Sur y Rutas de Lima, sin ir más lejos. La sentencia tiene valor de cosa juzgada y no ha sido motivo de apelación.
Los augurios de Kissinger
Lejos de lo que nos acapara dentro de nuestras fronteras, vale la pena echar un vistazo a las evoluciones de largo plazo que terminarán inevitablemente por afectar a nuestro país. Un buen motivo para hacerlo es un estimulante artículo publicado en la prestigiosa revista estadounidense The Atlantic, firmado nada menos que por Henry Kissinger y dos especialistas mundiales sobre Inteligencia Artificial. El veterano historiador, Premio Nobel y ex Secretario de Estado bajo Richard Nixon, hoy de 96 años. cuestiona la imagen optimista del papel de la Inteligencia Artificial en el futuro.
El comportamiento humano y nuestras formas de adquirir conocimiento serán sin duda modificados, pero Kissinger teme que la más antigua actividad colectiva del hombre, la guerra, se ejecute en el futuro de acuerdo a armas, métodos y estrategias que excluyan lo que ninguna máquina es capaz de hacer: sentir compasión. Si lo dice Kissinger, actor determinante de bombardeos de civiles en Vietnam, tenemos razones para preocuparnos.
Las cosas como son
Comparte esta noticia