Fundada en 1916 con el nombre de Caxamarquilla, la provincia liberteña de Bolívar se sitúa a más 3 000 metros de altura.
Bolívar es un apellido que trae a la mente épicas jornadas de gloria libertaria, historias que trascienden los textos para situarse en el límite de la imaginación popular y convertirse en leyenda.
Bolívar es, también, el nombre de una de las doce provincias que integran la extensa región La Libertad, denominación que hace honor a su legado andino y la búsqueda constante de progreso a pesar de la indiferencia y el olvido que genera en las autoridades su evidente lejanía geográfica.
Sin embargo Bolívar no fue siempre Bolívar. En alguna oportunidad, la localidad fue conocida con un nombre que recuerda más a los naturales de su vecina región andina que a los integrantes de su propia delimitación.
Lo cierto es que un 20 de noviembre de 1916 se fundó la provincia andina de Caxamarquilla o Cajamarquilla, estableciéndose como límites naturales el departamento de Amazonas por el norte , la provincia de Pataz por el sur, la región San Martín por el este y la provincia de Sánchez Carrión y el departamento de Cajamarca por la zona oeste.
Con la determinación, se otorgó una nueva oportunidad de desarrollo a los distritos de Bolívar, Bambamarca y Uchucmarca, que resultaron segregados de Pataz. Además se elevó a la categoría de distrito a los sectores Laguna de Bolívar y los anexos de Condormarca, Longotea y Ucuncha.
Casi una década después, la ley 5003 del 5 de enero de 1925 modifica el nombre de la zona convirtiéndola en la provincia de Bolívar, perpetuando el nombre del libertador en una tierra pujante y ambiciosa con ingentes recursos naturales situados a una altitud de 3129 metros sobre el nivel del mar.
En la actualidad Bolívar posee un territorio dotado de diferentes climas y suelos que van desde la caja de selva o selva alta limitando con el departamento de San Martín hasta los valles a orillas del río Marañón, el mismo que recorre la provincia a lo largo de unos cien kilómetros navegables en pequeñas embarcaciones.
En su extenso territorio de 1718,86 kilómetros cuadrados se cultivan frutales, cereales, y tubérculos. Además, su impresionante variedad de pisos ecológicos, rodeados de unas 50 lagunas, permite el registro de fauna silvestre sin distinción de género o color.
La zona resalta también por su riqueza arqueológica, producto del legado de los Chachapoyas. En su territorio se encuentra, por ejemplo, Vira Vira, considerada la ciudad de enlace entre Kuelap y el Gran Pajatén, junto a otros tesoros de gran valor como las fortalezas de Pakarishka y Pirka Pirka.
Uno de los problemas recurrentes que afronta Bolívar está ligado a las vías de comunicación. Durante la época de lluvias, tan intensas como inclementes, la circulación de pasajeros y el traslado de los productos agrícolas se complica hasta límites insospechados.
La realidad es que, aún en tiempos de bonanza, para llegar a la zona costera resulta más simple utilizar la conexión a través de territorio cajamarquino, situación que revela la inacción de las autoridades regionales en el apremiante afán de dotar a la provincia de una carretera acorde con sus necesidades.
Bolívar recuerda 96 años de creación política y la celebración es justificada. Se acerca al centenario y precisa de atención. Por lo pronto, su gente afable y laboriosa, espera con alegría a los visitantes dispuestos a probar un delicioso cuy con papa de primera calidad.
Por: Jorge Rodríguez
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