Distintos especialistas analizaron la salud mental de agresores y violadores en un programa especial de Conexión.
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Violencia
En los últimos años, el Perú se ha visto sacudido por una serie de episodios violentos, como feminicidios y agresiones sexuales contra menores de edad.
¿Este problema puede ser explicado por un solo factor? ¿Tiene un vínculo directo con la estructura de la sociedad? ¿Qué políticas públicas se pueden aplicar para prevenir este flagelo? El programa Conexión de RPP Noticias convocó a cuatro especialistas para debatir sobre estos temas.
El origen de la violencia. La especialista en salud mental Marta Rondón dijo que los alarmantes niveles de violencia que se registran en el país son sustentados por el machismo, el racismo, la discriminación y la desigualdad histórica. "La violencia no es producto de una enfermedad mental, sino de condicionantes sociales, económicos y culturales".
La consultora del Instituto Nacional Materno Perinatal comentó también que los agresores sexuales no son enfermos mentales. "La violencia contra la mujer, los niños y adolescentes, viene de la desigualdad de poderes. Una vez que empiezas a violentar a una mujer, a tratar de controlarla, la deshumanizas y dejas de percibirla como si fuera una persona. Su dolor ya no te importa, lo que te importa es prevalecer y que se haga lo que tú dices. Este fenómeno lleva eventualmente al feminicidio".
Los determinantes de la salud mental. La psiquiatra explicó que estos problemas estructurales, que afectan a una parte importante de la población peruana, impactan directamente en la salud mental de las personas. "Todas estas circunstancias van pesando sobre la mente de las personas y sobrepasan su capacidad de afronte y de adaptación, y dan lugar a que tengan niveles de ansiedad y de depresión".
En esa misma línea, el reconocido médico Elmer Huerta indicó que este evento catódico es síntoma de los problemas internos que aquejan a la sociedad peruana. "Vivir en la pobreza, no tener trabajo, tener dificultad para conseguir comida, la desigualdad, la baja educación y la pobreza son síntomas que hacen que los habitantes presenten estrés".
"Dentro de esta sociedad, que tiene tantos de estos síntomas anómalos, puede presentarse esos exabruptos y episodios de violencia extrema, como la violación de una bebé, del hombre que arrastra a una mujer por la calle o de la mujer que mata a dos personas", dijo el también expresidente de la Sociedad Americana del Cáncer.
El mito del trastorno y su vínculo con abusos sexuales. Para el director ejecutivo de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé, las violaciones sexuales no pueden atribuirse al trastorno mental. "La gente piensa que son enfermos mentales y creen que esta condición sería la causa de que una persona viole o mate a una persona".
La opinión del experto es compartida por la psicóloga del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), Rossina Guerrero, quien cree que es un error tratar de abordar la violencia de género desde el punto de vista del trastorno sexual. "No puede ser atribuido solo a un tema de enfermedad mental".
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