Basombrío confirmó que el comunero en Apurímac murió por un balazo en la frente

El ministro del Interior, Carlos Basombrío, dijo este domingo que la Policía Nacional está investigando quién mató al comunero Quintino Cereceda Huilca (43 años) durante el enfrentamiento con los pobladores de Cotabambas (región Apurímac), quienes manifestaban contra la empresa china MMG, encargada del yacimiento minero Las Bambas. La única certeza es que murió de un balazo en la cabeza, pero se sospecha que el disparo fue hecho por uno de los 150 policías que participó del operativo.

“Quintino Cereceda Huilca murió por una bala con orificio de entrada en la frente y de salida por la parte posterior del cráneo. El peritaje forense se hizo en presencia de representantes de la comunidad campesina y de la Defensoría Del Pueblo", comentó Basombrío Iglesias en un video publicado en la cuenta de Youtube del Ministerio del Interior (Mininter). "A esta hora, aún está pendiente determinar quién disparó. El fiscal a cargo del caso ha dispuesto que los 150 policías que participaron del operativo pasen por una prueba de absorción atómica y que se realice un peritaje de las armas".

El antecedente. El lunes de la semana pasada, un grupo de pobladores de Cotabambas bloqueó la vía que va hacia Las Bambas, para denunciar que MMG ha contaminado el camino con los minerales que transportan sus camiones desde el yacimiento. El último viernes, la Policía Nacional realizó un operativo de desalojo, que dejó una veintena de efectivos heridos. Tras el enfrentamiento, luego de dos días de negociación con la población, la Fiscalía de Apurímac recién pudo levantar el cuerpo de Cereceda durante la mañana del domingo.

El ministro dijo que hay dos mandos policiales sospechosos de haber decidido este operativo de manera unilateral, sin consultar antes con sus superiores. Uno fue el coronel Juan Fernando Sarango, jefe de Planeamiento Operativo de la Dirección Nacional de Operaciones Policiales, quien el 12 de octubre de 2016 aprobó un plan de operaciones presentado por la Dirección Policial de Apurímac, sin dar cuenta a su jefe superior, el director nacional de operaciones especiales, ni al director nacional.

En ese caso también está involucrado el jefe de la División Abancay, el coronel Claudio Marcial Zúñiga Sánchez, quien era el encargado de elaborar la orden para la operación, que tampoco fue presentada para su aprobación. "Ambos oficiales habrían cometido faltas muy graves que podrían ser sancionadas con sus bajas de la institución”.

Participación de la minera. Carlos Basombrío lamentó que Zúñiga haya pedido maquinaria pesada a la minera para despejar la carretera, pese a que era una de las partes involucradas en el conflicto con la población. "También señalamos nuestra preocupación por la aceptación de la empresa a ese pedido, más aún cuando el proceso de negociación seguía en curso y se tenía acordada una siguiente reunión para este lunes, donde precisamente se discutiría si la vía en conflicto era nacional o comunal-vecinal”.