Esta semana de difundió el hallazgo de pinturas rupestres cerca a Machu Picchu, la misteriosa ciudadela de los incas en el Cusco.
Esta semana se difundió el hallazgo de pinturas rupestres en la cercanías de Machu Picchu, la misteriosa ciudadela inca en el Cusco. El descubrimiento generó interés en el Perú y en el mundo, dada su popularidad como destino turístico, por la posibilidad de que este pudiera revelar nuevas cosas sobre su origen. Al respecto, Fernando Astete, director del Parque Arqueológico de Machu Picchu habló con el diario Correo.
Las investigaciones en Machu Picchu. "A través del Programa de Investigación Multidisciplinario de Machu Picchu, se hace evidencia de todo registro que se halla en el santuario. Fue así que en inmediaciones de la llaqta de Machu Picchu, se hizo el hallazgo de una pintura rupestre de color negro que representa un humano, un camélido y otros elementos geométricos. Sin embargo este hallazgo no es de ahora último, sino que pertenece a una serie de descubrimientos que venimos haciendo a lo largo de estos años".
Sin cambios en la historia. "Hemos localizado hasta 20 sitios donde se presenta arte rupestre, desde Piscacucho, pasando por Isla Chica, Isla Grande y el Kilómetro 82. Además de figuras antropomorfas, en estos lugares hay figuras geométricas, espirales, triángulos, rayas paralelas, etc. Son dibujos tanto pintados como percutados. Sin embargo, el hallazgo de estas pinturas no va a cambiar la historia de Machu Picchu".
¿Qué prueba entonces el hallazgo? "Demuestra que los incas también practicaron este arte e hicieron pinturas rupestres dentro de paramentos líticos. Para que cambie la historia tendría que tratarse de una pintura mucho más antigua que los incas y para nosotros estas pinturas están asociadas a los incas ya que se hallaron cerca de una huaca inca, cerca de un camino inca y de una llaqta (ciudad de población móvil".
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