La danza de la llamishada es un homenaje a los arrieros de llamas en el Valle del Mantaro, costumbre que es practicada en los pueblos de la provincia de Chupaca.
Pese a que su fiesta principal es en el mes de junio, la danza de “la llamishada” se baila este fin de semana, cerrando la época de carnavales, en la comunidad de Santo Domingo de Cachi en el distrito de Yanacancha, provincia de Chupaca (Junín), lugar donde habría tenido su origen.
La antropóloga Patricia Olivera Paredes nos relata sobre la llamishada, de la cual dice que "es una expresión cultural prehispánica cuya particularidad es de alegría, juegos, danza, música. Todo en uno, donde las generaciones han ido adaptando, de acuerdo al tiempo y la modernidad, muchas cosas nuevas pero manteniendo siempre su esencia".
Con la llegada de los españoles, las llamas y sus arrieros pasaron a ser medios económicos, en contraposición a la manera como eran vistos en la época prehispánica.
Esta expresión cultural resalta el respeto e importancia de la llama, no como animal de carga sino parte de la historia de los pobladores antiguos en los andes de América, a la que consideran compañera de largos caminos.
Es así que en el Valle del Mantaro, la llamishada puede ser vista en diversas expresiones culturales.
Por su parte, el folclorista José Oregón nos cuenta que esta danza se hace en honor a la llama. Y sobre el origen de este camélido nos cuenta la siguiente mitología… “en el mes de junio de cada año se puede observar en el cielo un conjunto de estrellas que dibujan la silueta de la llama, a la cual se les denomina ‘Yacama’, y que poco a poco se va aproximando a la tierra para finalmente descender en un puquio a fin de beber de sus aguas; y si algún poblador tiene el privilegio de coincidir con este hermoso animal caído del cielo, pasará a ser de él y se pondrá al servicio del morador, quien lo trasquilará; este en recompensa le llevará fortuna en el futuro”.
No debe olvidarse que la danza de la llamishada es un homenaje a los arrieros de llamas en el Valle del Mantaro, costumbre que es practicada en los pueblos de Angasmayo, Iscos, Ahuac, Huarisca, Chongos Bajo, Huamancaca Chico, Yanacancha, San Juan de Jarpa, entre otras comunidades de la provincia de Chupaca.
Cabe resaltar que esta atractiva danza andina coincide con los homenajes a los patronos locales, San Pedro y San Pablo.
La simpática danza de la llamishada se baila en parejas que imitan arrear a las llamas, moviendo la huaraca que llevan en la mano derecha, realizando pasos zigzagueantes con alegres gritos: ¡llama, llama, llama! ¡usha, usha, usha!.
Por: Lizzet Paz
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