La mayoría de ellos no cuenta con licencia de funcionamiento ni autorización del Ministerio de Salud; además que existe hacinamiento y la infraestructura es inadecuada.
La lamentable tragedia ocurrida en un centro de rehabilitación en un distrito limeño, fue el hecho que puso al descubierto las condiciones en las que funcionan estos establecimientos y el servicio que se brinda a las personas que llegan hasta estos locales en busca de rehabilitación.
En la ciudad de Arequipa, los representantes del Ministerio Público y de la Gerencia Regional de Salud iniciaron las inspecciones desde el pasado lunes 30 de enero, constatándose serias observaciones.
En la casa hogar cristiana “Amor y Fe” que funciona en la Mz. Q Lt. 13 de Deán Valdivia, en el distrito de Cayma, se comprobó que la infraestructura no es adecuada, no hay equipos ni personal especializado para la rehabilitación; además que los 25 albergados viven hacinados y son ellos, quienes preparan sus alimentos y hasta venden productos en las calles, pese a pagar 30 soles semanal.
En la casa "Una Nueva Luz" ubicada en la calle Vicente Angulo 340 de La Tomilla, también en Cayma, las 15 personas internadas duermen en camarotes de hasta tres pisos, distribuidos en dos habitaciones pequeñas acondicionadas, y alambres de púas rodean la vivienda para evitar la fuga de los pacientes, representando ello un riesgo.
Aquí se presentaron quejas sobre maltratos físicos y psicológicos por algunos de los albergados, denuncias que serán investigadas.
Similar situación, de hacinamiento y pésimas condiciones de atención, se constató en el local “Iglesia: El clamor del barrio” ubicada en la zona de Semirural Pachacútec, en el distrito de Cerro Colorado, en donde existen 18 internos, entre ellos, dos menores de edad.
En las intervenciones, las fiscales Esther de Amat Loza y Melina Lizárraga, constataron además, que estos locales funcionan sin contar con la respectiva licencia otorgada por los municipios, no tienen registro de la Gerencia Regional de Salud ni el certificado de Defensa Civil.
Los operativos inopinados realizados revelaron el peligro existente en estos establecimientos, y el riesgo que representan para lo internos, verdad que salió al descubierto tras una tragedia, cuando es responsabilidad de las autoridades hacer respetar las normas y velar por los derechos de la ciudadanía.
Por: Diane Mora
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