Ganiku explicó que se cumplió la tercera fase de destrucción de armas, pues en la primera se destruyeron 7.071 unidades, y en la segunda se fundieron 8.312 armas de fuego.
Unas 3.168 armas de fuego incautadas a delincuentes el año pasado por la Policía de Perú fueron fundidas hoy en Lima para convertirlas en herramientas agrícolas, tal como se ha hecho habitual en los últimos años, según informaron medios locales.
El encargado de la Dirección General de Control de Seguridad y Control de Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec), Ricardo Ganiku, dijo a la agencia estatal Andina que "esta destrucción (de armas) forma parte de la política del Gobierno para fortalecer la seguridad ciudadana".
Con el material resultante se elaborarán herramientas agrícolas para ser entregadas entre los campesinos del interior del país, tal como se ha hecho con las 18.500 armas fundidas en los últimos tres años por Dicscamec, agregó el funcionario.
Ganiku explicó que hoy se cumplió la tercera fase de destrucción de armas, pues en la primera fase, realizada en 2007, se destruyeron 7.071 unidades, y en la segunda fase, en 2008, se fundieron 8.312 armas de fuego.
La destrucción de armas incautadas a delincuentes en las ciudades fue antecedida por un operativo similar en los años 90 cuando el Gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori pidió a los campesinos armados, para defenderse del terrorismo, que entreguen su armamento para convertirlos en arados y otras herramientas agrícolas. EFE
El encargado de la Dirección General de Control de Seguridad y Control de Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec), Ricardo Ganiku, dijo a la agencia estatal Andina que "esta destrucción (de armas) forma parte de la política del Gobierno para fortalecer la seguridad ciudadana".
Con el material resultante se elaborarán herramientas agrícolas para ser entregadas entre los campesinos del interior del país, tal como se ha hecho con las 18.500 armas fundidas en los últimos tres años por Dicscamec, agregó el funcionario.
Ganiku explicó que hoy se cumplió la tercera fase de destrucción de armas, pues en la primera fase, realizada en 2007, se destruyeron 7.071 unidades, y en la segunda fase, en 2008, se fundieron 8.312 armas de fuego.
La destrucción de armas incautadas a delincuentes en las ciudades fue antecedida por un operativo similar en los años 90 cuando el Gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori pidió a los campesinos armados, para defenderse del terrorismo, que entreguen su armamento para convertirlos en arados y otras herramientas agrícolas. EFE
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