Moche es un distrito liberteño vibrante y generoso que no reniega de su pasado. Sus habitantes muestran con orgullo las huellas de su cultura y tradición.
Existe un pueblo en donde el tiempo parece haberse detenido, un lugar idílico que mezcla añejas tradiciones con la calidez y la generosidad de su gente.
Ese sitio soñado se llama Moche. Allí, la cultura Mochica dejó una huella que no podrá ser borrada jamás, porque su legado permanece en la mirada de cada habitante de la zona que muestra con orgullo su pasado.
Moche es uno de los distritos pertenecientes a Trujillo y está ubicado a 7 kilómetros de la Ciudad de la Eterna Primavera. Tiene una población cercana a los 40 mil habitantes y se distingue también por su exquisita y variada oferta culinaria.
Es importante señalar que el distrito, además del pueblo tradicionalmente visitado, cuenta con una amplia campiña, el atractivo innegable de las Huacas del Sol y la Luna y un concurrido balneario de lujo denominado “Las Delicias”, actualmente afectado por la erosión costera pero que ni aun así ha perdido su encanto.
Durante el mes de octubre Moche se viste de gala. Este año se han celebrado 463 años de fundación hispánica y de la llamada resistencia de la etnia Muchik, denominación que reconoce el valor y arrojo del poblador norteño que defendió sus tierras frente al implacable acoso extranjero.
Conocida por ser una sociedad prácticamente matriarcal en sus orígenes, Moche muestra cada año un concurso de belleza que busca elegir a la joven que represente a su cultura con gracia y entereza.
Se trata del evento que corona a la Señorita Iñikuk o Doncella Mochica.
Un ramillete de bellas jóvenes se presentan con la vestimenta propia de sus tradiciones para resaltar el papel femenino en el desarrollo de un pueblo que se caracterizó por otorgar un especial poder a la mujer, como en el caso de la admirada Dama de Cao.
Tradición, cultura y buen trato al visitante. ¿Se puede pedir más?...Pues Moche tiene un agregado incuestionable, un atractivo que trasciende en cada uno de los hogares de la zona.
Sí, es la añeja pero siempre vibrante comida mochera.
Como muestra, la tradicional Sopa Teóloga, un platillo que sí ha ganado mundiales, conquistando paladares por donde ha sido exhibida. Garbanzos, cebollas, papas, orégano, perejil, pan remojado y, claro, gallina deshilachada son, entre otros, los ingredientes que brindan sabores y texturas inigualables.
Una milenaria cultura que sirve de base para un pueblo que continúa su indesmayable camino hacia el futuro. Moche, entonces, brinda a los visitantes una oportunidad para ingresar por la puerta grande de nuestra historia y empaparse de aquellas indesligables tradiciones que nunca deben ser ignoradas.
Por: Jorge Ricardo Rodríguez Carranza
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