María Elena Saravia Gonzales Prada busca por las calles de Arequipa la respuesta deseada sobre el paradero de su madre. Acompañada solo de unas fotos y sus dos hijas espera hallarla y sellar una historia trunca como familia.
Lleva en su mano unas fotos en blanco y negro que tienen como protagonista a una misteriosa mujer con una pequeña en un columpio, así como otras en un pequeño bosque que se puede reconocer como el antiguo distrito de Miraflores.
Recorre las calles históricas del centro de Arequipa y toca las puertas a espera de una respuesta que ronda por su cabeza desde hace muchos años. Se trata de María Elena Saravia Gonzales Prada, una mujer proveniente de Bolivia quien busca que tras una puerta esté la respuesta a ese misterio que le ronda desde su infancia, la ubicación de su mamá.
Acompañada de sus dos menores hijas, Diana y Gabriela continúan la búsqueda, son muchas puertas las tocadas, pero las respuestas son las mismas, desconocen o no han escuchado el nombre de la mujer a quien busca, María Margarita Gonzales Prada.
Una historia de amor
Benjamín Saravia Ruelas era un político boliviano que llego a Perú en 1956 luego de ser deportado por el entonces presidente, Víctor Paz Estenssoro. Fue en nuestro país que conoció y se enamoró de María Margarita Gonzales Prada. Su amor fue objeto de una larga relación y que concibió a la pequeña María Elena en 1960. "Mi papá estaba desterrado, como perseguido político. La conoció en mi mamá, se enamoraron y yo nací", cuenta sencillamente.
Pese a que la menor se convirtió en la bendición de la pareja, las diferencias políticas entre familias prevalecieron ocasionando la separación de ambos tres años después del nacimiento de la niña. Ambos acordaron distanciarse y Benjamín decidió llevarse a la niña a Bolivia, pero el gobierno que lo deportó seguía en el poder, por lo que tuvo que dárselo a sus tías en la frontera peruana boliviana. Recién un año después y con el fin del Movimiento Nacionalista Revolucionario por fin se reencontraron.
Luego de una breve estadía en Brasil volvió a Bolivia y en su casa de la ciudad de La Paz, con 20 años y toda una persona adulta, emanó de repente las preguntas respecto a esa ausente figura materna. Al querer saber su paradero don Benjamín cerraba el tema con una tajante explicación. "Tu madre falleció montando a caballo en una casa de campo del distrito de Miraflores en Lima".
Pese a la explicación, María Margarita quería saber más sobre su madre, pero el tema era evadido por su padre, instantes que eran bloqueados por un silencio o enojo de su parte. Las dudas estaban pero había una gran pared que impedía las respuestas.
Hace unos años y a pocos meses antes de morir, Benjamín Saravia le entregó una fotografía a su hija, en ella se lo veía a él ya una elegante dama sentados en una mesa durante una fiesta de alcurnia en Lima, desconocía de quién se trataba, hasta que leyó la parte de atrás. Una caligrafía desconocida mostraba una frase que le abriría la puerta a su búsqueda, “María Margarita Gonzales Prada, Tu mamá. La que está a mi lado derecho”.
La búsqueda
Tras la muerte de su padre, decidió iniciar la búsqueda de quien hasta ese momento creyó habría muerto. Esa fotografía que llevaba en manos era la única pista que le permitiría encontrarla. Fue así que con la muerte de Benjamín comenzó a recabar la información, entre ellas el hallazgo de algunas fotos que su padre guardaba en un baúl. Con eso emprendió la búsqueda de su madre.
Así recordó lo único que su padre le dijo de su ausente madre, "Ella pertenecía a una familia de políticos peruanos" agregando que tenían relación con el recordado poeta y político Manuel Gonzales Prada, por lo que las pistas estarían en la ciudad de Lima y en el distrito de Miraflores.
No fue hasta inicios del 2019 que llegó a la ciudad y comenzó a preguntar a los vecinos y hasta llegar al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) para que le den información sobre ella. Pero la búsqueda por ambos lados no tuvo respuestas, el nombre no existía. El hallazgo de su madre se difuminaba con sus pasos, hasta que un vecino le dio una nueva pista. Le comentó que parte de la familia Gonzales Prada se fue a vivir a la ciudad de Arequipa, la misma que hoy recorre continuando con esta búsqueda.
En la Ciudad Blanca también tocó las puertas de algunas casonas antiguas, pero hasta el momento no hay una respuesta. Pese a ello no pierde las esperanzas. Sus hijas le dan fuerzas y continúa negándose a dejar de luchar. “Llegaré hasta el final, quiero encontrar a mi mamá, abrazarla y pasar los últimos años de su vida”, dice María Elena.
Espera que los 56 años de espera por saber de su mamá culminen pronto, encontrarla y abrazarla, o sino llevarle flores a su tumba. "No sé si estará viva o muerta, por lo menos quiero saber dónde está enterrada. Si tiene familiares o parientes", dijo sin resignarse.
María Elena continúa su búsqueda, sigue recorriendo las calles de Arequipa, espera que al tocar una puerta esté la respuesta deseada, o quizás la mano de su madre marcado por los años de distancia. Busca sobre todo que haya un final feliz a esta historia.
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