La investigadora gastronómica Rosario Olivas estuvo este jueves en el programa Encendidos y compartió unos datos interesantes sobre cómo vivían los peruanos de antaño la fiesta navideña.
La investigadora gastronómica Rosario Olivas comentó en RPP que en el siglo XVIII las monjas del Convento de Santa Clara de Cusco se caracterizaban por preparar una cena navideña "muy sencilla" que podía incluir un refresco o chocolate caliente con bizcocho. Asimismo, era una tradición entre los cusqueños comer una ensalada, tomar un caldo e ir a la Misa de Gallo como parte de las celebraciones de Navidad.
En el caso de Lima, era tradición que en la plaza se armara una feria muy parecida al Santurantikuy (Cusco), en la cual se vendían productos relacionados con la Navidad. Después de la feria la gente regresaba a su hogar y esperaba que sean las 12 de la noche para comer la cena navideña. En esta comida -indicó- nunca faltaba el lechón, los tamales y alguna otra preparación sencilla. "No era como hoy día donde hemos hecho una mezcla de preparaciones", subrayó.
Añadió que en la noche del 24 de diciembre se solía comer algo ligero como una ensalada, una sopa, una bebida o algunos dulces. Después de la medianoche la gente se reunía a comer tamales, empanadas, dulce de convento, chicha morada, pisco, entre otros alimentos. "¡Era una comida criolla!", señaló Rosario Olivas.
Precisó que fue a partir del siglo XX que los peruanos comienzan a adoptar las tradiciones europeas y americanas para la preparación de la cena navideña. "Hay una escuela que tiene mucha influencia en los cambios de la cocina que es la escuela Bien del Hogar que fue fundada en 1925 y que tuvo una vigencia hasta mediados de 1985. Ellos influyen tanto en la nutrición como en la introducción de toda la variedad de platos extranjeros en los hogares y también en las escuelas", informó.
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