Americas Potash envió invitación a las autoridades sechuranas para la realización de un “Taller Informativo”, pero publicaron en El Peruano que realizaran una “Audiencia de aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental”.
La empresa Americas Potash, interesada en explotar minerales no metálicos como carnalita, salmueras y calcáreos del desierto de la comunidad campesina San Martín de Sechura, en la región Piura, se ve envuelta nuevamente en conflicto con los comuneros de la zona, quienes le acusan de falta transparencia cuando de convocarlos se trata.
Daniel Llenque de la asociación de profesionales y técnicos sechuranos, APROES, criticó que Americas Potash pretenda ejecutar dos actividades bajo una misma fachada para el próximo 24 de mayo en el anexo Mala Vida, en pleno desierto de la comunidad, alejado de la capital provincial de Sechura.
Los comuneros expresaron su indignación debido a que la empresa ha cursado invitación a todas las autoridades de la provincia para un taller informativo en el marco de su intención de ejecutar el proyecto Bayóvar 08. Sin embargo, en una publicación en el diario oficial El Peruano, y en el diario judicial de Piura, La República, la compañóa invita para la realización de una “Audiencia de Taller Participativo para su Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Bayóvar 07”, el cual tendría una repercusión directa en el logro de su licencia social que le permitiría avalar su controversial concesión de 81 mil hectáreas en el territorio comunal por 99 años.
Fidel Periche, comunero sechurano, comentó que estas dos invitaciones han sido cursadas para el mismo día, en el mismo anexo y casi a la misma hora. “Nos quieren sorprender. Quieren realizar dos cosas al mismo tiempo y siguen sin mostrar respeto. Quieren que vayamos al inofensivo taller informativo, pero también quieren que firmemos avalando su Estudio de Impacto Ambiental. Son dos proyectos distintos. Esto es totalmente irregular”, declaró el comunero.
Americas Potas realizará el taller y la audiencia el 24 de mayo en el local multiusos del anexo Mala Vida, desierto de Sechura, y con un intervalo de una hora de diferencia.
Por estas concesiones, hay una serie de cuestionamientos de la población sechurana, ya que dentro de las 88 mil hectáreas se abarcan varios acuíferos con ingentes reservas de agua dulce que sostienen a la zona y estuarios naturales que podrían verse afectadas por el impacto ambiental tras la explotación del mineral Carnalita.
Los comuneros exigen que las autoridades sechuranas y el mismo presidente comunal de Sechura Sebastián Espinoza se pronuncien al respecto.
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