Pese a la amenaza de los descuentos, los trabajadores señalaron que seguirán con la radicalización de su medida de lucha.
Quemando llantas y algunos expedientes en el frontis de la Corte Superior de Justicia de Piura, los trabajadores judiciales radicalizaron su medida de protesta afirmando que no hay voluntad de las autoridades para la solución de sus reclamos.
Max Ruíz, secretario general de los trabajadores, informó que el presidente del Poder Judicial, César San Martín Castro, pretende condicionar la negociación al pedir que radicalicen la medida de lucha.
Consideró que esta posición es a favor de los magistrados y en perjuicio de los trabajadores.
Los manifestantes salieron en marcha por las principales calles de la ciudad obligando a cerrar los juzgados laborales. Para mañana se tiene prevista una olla común y una huelga de hambre.
Son un promedio de 800 trabajadores judiciales que llevan 25 días de huelga reclamando el incremento de sus remuneraciones de 150 a 250 y su bono de 420.
El dirigente manifiestó que existe un presupuesto de 85 millones, pero no hay voluntad de las autoridades para su designación.
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