Especialistas en el tema consideran que esta medida no es la más adecuada para mejorar el nivel educativo. ´La demanda ha desbordado la oferta universitaria´, afirman.
Toda una polémica se ha generado por el proyecto de ley del Ejecutivo para suspender la creación de nuevas universidades en el país, en tanto dure el proceso de acreditación y evaluación a las actuales instituciones educativas, que estará a cargo del Consejo Nacional de Acreditación de Universidades (Coneau).
En Enfoque de los Sábados de RPP, el ingeniero Juan Incháustegui se mostró en contra de esta medida, al considerar que no se está resolviendo el problema de fondo. Asimismo, rechazó que las universidades emitan títulos a nombre de la Nación. Para él, el respaldo no lo debe dar el Estado, sino la calidad de la institución educativa.
"Discrepo con toda franqueza de quienes han salido al ruedo sosteniendo que hay que impedir la creación de nuevas empresas. Hay opiniones de rectores de universidades en contra de esto. Sería un peligro", dijo.
"El Estado es necesario en la universidad. Pretender privatizar sería una barbaridad. La demanda ha desbordado la oferta educativa. La oferta educativa peruana es insuficiente", agregó, tras remarcar que se pueden buscar acreditaciones internacionales.
Por su lado, el doctor Hugo Díaz, vicepresidente del Consejo Nacional de Educación, alertó que la oferta de carreras profesionales se está desarrollando en función a la inversión requerida, algo que deja desfasado el mercado.
"La mayor parte de centros orientan su oferta a lo que quieren los jóvenes. La mayor parte son centros que tienden a crear ofertas en carreras más baratas, que demandan menos equipamiento", refirió.
"Actualmente, en la oferta universitaria, el 51% son de la carrera de educación y si a eso se le suma derecho y administración, ya tenemos las dos terceras partes del total. Uno se pregunta qué pasa con las ingenierías, las carreras científicas, ya que eso solo representa el 10% del total. Un país no puede vivir en esa situación", añadió.
Díaz advirtió que, si esta situación continúa, en cuatro o cinco años no habrá mano de obra calificada para determinados proyectos. "No vamos a poder sostener a las demandas. Nadie lo está viendo", señaló.
En tanto, Iván Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y rector de la Universidad Ricardo Palma, estimó que la situación actual de la educación es el resultado de la dejadez gubernamental sobre el tema, que, opinó, data desde la fundación de la República.
Al respecto, alertó que el presupuesto asignado a las universidades públicas no alcanza para poder realizar todas sus funciones. "Con el presupuesto que recibe ni siquiera se puede cumplir el íntegro de sus necesidades. Solo alcanza para la función de formación profesional", comentó. "Se le reclama investigación, pero qué dinero se le da. No hay ni empresa ni Estado, que son las dos que solventan las investigaciones", apuntó.
Al respecto, José María Viaña Pérez, presidente del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y presidente del directorio del Coneau, reconoció que el problema económico es la principal traba para que las universidades ofrezcan un mejor servicio.
"Qué vamos hacer si no hay presupuesto para adecuarnos a la ley. Yo he sido rector de una universidad y he sufrido el problema económico. Del cien por ciento del presupuesto que necesitábamos, el Gobierno solo nos daba el 50%, el otro tanto lo debíamos gestionar. Tenemos que hacer malabares para poderlo hacer", dijo.
En Enfoque de los Sábados de RPP, el ingeniero Juan Incháustegui se mostró en contra de esta medida, al considerar que no se está resolviendo el problema de fondo. Asimismo, rechazó que las universidades emitan títulos a nombre de la Nación. Para él, el respaldo no lo debe dar el Estado, sino la calidad de la institución educativa.
"Discrepo con toda franqueza de quienes han salido al ruedo sosteniendo que hay que impedir la creación de nuevas empresas. Hay opiniones de rectores de universidades en contra de esto. Sería un peligro", dijo.
"El Estado es necesario en la universidad. Pretender privatizar sería una barbaridad. La demanda ha desbordado la oferta educativa. La oferta educativa peruana es insuficiente", agregó, tras remarcar que se pueden buscar acreditaciones internacionales.
Por su lado, el doctor Hugo Díaz, vicepresidente del Consejo Nacional de Educación, alertó que la oferta de carreras profesionales se está desarrollando en función a la inversión requerida, algo que deja desfasado el mercado.
"La mayor parte de centros orientan su oferta a lo que quieren los jóvenes. La mayor parte son centros que tienden a crear ofertas en carreras más baratas, que demandan menos equipamiento", refirió.
"Actualmente, en la oferta universitaria, el 51% son de la carrera de educación y si a eso se le suma derecho y administración, ya tenemos las dos terceras partes del total. Uno se pregunta qué pasa con las ingenierías, las carreras científicas, ya que eso solo representa el 10% del total. Un país no puede vivir en esa situación", añadió.
Díaz advirtió que, si esta situación continúa, en cuatro o cinco años no habrá mano de obra calificada para determinados proyectos. "No vamos a poder sostener a las demandas. Nadie lo está viendo", señaló.
En tanto, Iván Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y rector de la Universidad Ricardo Palma, estimó que la situación actual de la educación es el resultado de la dejadez gubernamental sobre el tema, que, opinó, data desde la fundación de la República.
Al respecto, alertó que el presupuesto asignado a las universidades públicas no alcanza para poder realizar todas sus funciones. "Con el presupuesto que recibe ni siquiera se puede cumplir el íntegro de sus necesidades. Solo alcanza para la función de formación profesional", comentó. "Se le reclama investigación, pero qué dinero se le da. No hay ni empresa ni Estado, que son las dos que solventan las investigaciones", apuntó.
Al respecto, José María Viaña Pérez, presidente del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y presidente del directorio del Coneau, reconoció que el problema económico es la principal traba para que las universidades ofrezcan un mejor servicio.
"Qué vamos hacer si no hay presupuesto para adecuarnos a la ley. Yo he sido rector de una universidad y he sufrido el problema económico. Del cien por ciento del presupuesto que necesitábamos, el Gobierno solo nos daba el 50%, el otro tanto lo debíamos gestionar. Tenemos que hacer malabares para poderlo hacer", dijo.
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