Hoy se conmemora el cuarto año de fatídica fecha que cobró la vida de seis personas cuando protestaban contra la contaminación de la cuenca Ramis.
A cuatro años del “Azangarazo”, las víctimas siguen clamando justicia por las seis personas acaecidas y más de 30 heridos que dejó esta protesta ocurrida el 24 de junio del 2011 en Juliaca (región Puno) contra la contaminación de la cuenca Ramis generada por la minería ilegal.
Al recordarse esta fatídica fecha, más de mil pobladores procedentes de la provincia de Azángaro, realizaron una misa en el sector de Aeropuerto, donde se suscitaron los hechos y luego realizaron una marcha se sacrificio hasta el Ministerio Público para hacer un plantón.
El abogado de las víctimas, Carlos Torres Rodríguez, lamentó que a cuatro años de los sucesos todavía no se haya formalizado la acusación fiscal, a pesar de los elementos de convicción suficientes que probarían la culpabilidad de los mandos de las fuerzas del orden en estas muertes.
Asimismo, cuestionó que la Presidencia de la Junta de Fiscales Superiores de Puno no haya tomado acciones contra la fiscal Nancy Vargas Arenas, que no se inhibió del caso cuando tenía cercanía con uno de los implicados.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Víctimas del 24 de Junio del 2011, Gonzálo Irpanoca, señaló que los deudos de los fallecidos y los heridos no han recibido ninguna indemnización, a pesar de que muchos quedaron con alguna discapacidad.
Cabe recordar que esta protesta se produjo a principios del mes de junio exigiendo la intervención del gobierno central sobre esta problemática, que al no ser atendida provocó que los afectados tomaran la ciudad de Juliaca provocando enfrentamientos con las fuerzas del orden.
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