Segun versiones de los cronistas, este centro arqueológico fue construido por los incas Wiracocha, Pachacútec y Tupac Yupanqui.
En la provincia de Canchis, Cusco, existe un centro arqueológico que se caracteriza por la presencia de gigantescos muros combinados con adobe. Se trata de Raqchi, lugar donde se erigió un templo dedicado a Wiracocha, dios creador del universo andino.
Según los cronistas Inca Garcilaso de la Vega y Pedro Cieza de León, se sabe que este complejo ubicado en el distrito de San Pedro fue construido durante el gobierno de tres incas: Wiracocha, Pachacútec y Tupac Yupanqui.
De acuerdo a investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Cultura, en el marco de un proyecto especial realizado por el plan Copesco y la Misión Arqueológica Española, se hallaron restos de cerámica perteneciente a los estilos de las culturas Qalayu , Marcavalle, Pucará, Wari e Inca.
Los profesionales de la arqueología dividen al complejo de Raqchi, en cinco sectores: Templo de Wiracocha, Plazas, Qolqas, Mesapata y uno último donde se ubican fuentes de agua.
El Templo de Wiracocha se muestra imponente por presentar colosales muros de adobe sobre cimentación de piedra, en dos pisos.
Se indica que los muros superan los 15 metros de altura, a lo largo de 92 metros de longitud. El ancho de las construcciones abarcan los 25 metros aproximadamente.
Hacia el oriente del citado templo existen 100 qolqas o almacenes de planta circular, cada una mide unos 10 metros de diámetro. Se precisa que estos almacenes fueron utilizados para guardar granos como el maíz y la quinua con fines ceremoniales. Los depósitos son únicos en esta construcción, ya que a diferencia de otras estructuras incaicas, los mismos no son cuadrados.
Cabe señalar que las piedras utilizadas fueron pulidas para darles un acabado almohadillado, típica de las edificaciones incas después de los años de 1450 d.C.
El parque arqueológico de Raqchi está conformado por sitios prehispánicos como Kinsachata, Chaskiwasi, Carcelraqay, Pukapata, Yanamancha, Qea, Qocha, Chillcanamoqo, Pampacancha, Seqakunto, Anapujio, Pucarapata, Miskiuno, Yakasa y otros.
Antiguamente, Raqchi era un centro político administrativo donde se reunían etnias del altiplano y del valle del Vilcanota en el Cusco.
De acuerdo a las últimas investigaciones, se sabe que el parque arqueológico tendría un área aproximada de mil hectáreas, porque fuera de la gigantesca muralla inca se encuentran también acueductos, tumbas subterráneas y recintos de cultura preincas.
Junto a esta zona actualmente viven más de 100 familias, quienes ofrecen a los visitantes artesanías, alimentación y alojamiento.
Por: Adelayda Letona
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