Alejandro Trujillo Ospina, recluido en Argentina por extorsión, utilizaba los nombres de sus tres hermanos para viajar a diversos países de la región y realizar asesinatos por encargo.
El sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina, sindicado asesino de la empresaria peruana Myriam Fefer, tiene orden de captura en su país por los delitos de extorsión, porte ilegal de armas de fuego y hurto.
Una investigación de la revista Semana de Colombia arrojó que este prontuariado asesino a sueldo utilizó los nombres de sus tres hermanos a fin de viajar por diversos países de la región para cumplir con sus 'encargos'.
"Usando documentos de sus hermanos (tiene tres) logró moverse por diversos países del continente. De hecho, en abril de 2008, cuando fue capturado y remitido a la cárcel de Villa Las Rosas, en la provincia argentina de Salta, quedó reseñado con el nombre de Hugo Alberto, uno de sus hermanos", señala la publicación 'cafetera'.
Como se sabe, Trujillo Ospina fue encarcelado en 2007 en Argentina por extorsionar a un empresario de ese país. El caso se habría cerrado en ese momento. Empero, el colombiano tenía consigo varias memorias electrónicas que le permitieron a la Policía argentina atar cabos sueltos que fueron apareciendo en la investigación.
"Primero, un preso les contó que Trujillo Ospina, para ganar respeto en el penal, alardeaba de ser el autor de un famoso asesinato en Perú. Después, en junio pasado, una mujer los llamó desde Colombia y dijo que conocía a Trujillo", refiere Semana.
"No solo les habló del mismo caso de Perú, sino que le dio al comisario Reinaldo Choque, del área de homicidios en la provincia de Salta, los datos para acceder a una cuenta de correo electrónico del acusado: demonioreincidente@hotmail.com", agrega.
En esa cuenta de correo, según informa la revista colombiana, la Policía argentina encontró "información contundente" que vinculó a Trujillo Ospina con la muerte de Myriam Fefer.
"Ahora los ojos de los sabuesos están dirigidos a Eva Bracamonte, la hija de Fefer. Todo indica que ella contrató vía Internet al sicario para quedarse con la fortuna de su madre, calculada en casi tres millones de dólares, algo que ella ha negado enfáticamente en todos los noticieros del país inca", se indica.
"Pero varios indicios la comprometen. El asesino se robó el celular de su mamá e hizo una llamada minutos después del crimen, al de Eva. Misteriosamente también desapareció el computador de la residencia", acota el informe periodístico.
Una investigación de la revista Semana de Colombia arrojó que este prontuariado asesino a sueldo utilizó los nombres de sus tres hermanos a fin de viajar por diversos países de la región para cumplir con sus 'encargos'.
"Usando documentos de sus hermanos (tiene tres) logró moverse por diversos países del continente. De hecho, en abril de 2008, cuando fue capturado y remitido a la cárcel de Villa Las Rosas, en la provincia argentina de Salta, quedó reseñado con el nombre de Hugo Alberto, uno de sus hermanos", señala la publicación 'cafetera'.
Como se sabe, Trujillo Ospina fue encarcelado en 2007 en Argentina por extorsionar a un empresario de ese país. El caso se habría cerrado en ese momento. Empero, el colombiano tenía consigo varias memorias electrónicas que le permitieron a la Policía argentina atar cabos sueltos que fueron apareciendo en la investigación.
"Primero, un preso les contó que Trujillo Ospina, para ganar respeto en el penal, alardeaba de ser el autor de un famoso asesinato en Perú. Después, en junio pasado, una mujer los llamó desde Colombia y dijo que conocía a Trujillo", refiere Semana.
"No solo les habló del mismo caso de Perú, sino que le dio al comisario Reinaldo Choque, del área de homicidios en la provincia de Salta, los datos para acceder a una cuenta de correo electrónico del acusado: demonioreincidente@hotmail.com", agrega.
En esa cuenta de correo, según informa la revista colombiana, la Policía argentina encontró "información contundente" que vinculó a Trujillo Ospina con la muerte de Myriam Fefer.
"Ahora los ojos de los sabuesos están dirigidos a Eva Bracamonte, la hija de Fefer. Todo indica que ella contrató vía Internet al sicario para quedarse con la fortuna de su madre, calculada en casi tres millones de dólares, algo que ella ha negado enfáticamente en todos los noticieros del país inca", se indica.
"Pero varios indicios la comprometen. El asesino se robó el celular de su mamá e hizo una llamada minutos después del crimen, al de Eva. Misteriosamente también desapareció el computador de la residencia", acota el informe periodístico.
Comparte esta noticia