Unas 25 mujeres de Asociación de Artesanas De Luri-Tisco buscan mercado para sus productos.
Son mujeres que viven junto a sus familias a más de 4 mil m.s.n.m., pastando alpacas, que por necesidad tuvieron que aprender a hilar su fibra y tejer prendas para poder generarse un ingreso económico que las ayude a mejorar su calidad de vida de los suyos. Esta la historia de 25 lideresas dedicadas a darle valor agregado a la crianza del camélido.
Nicolasa Maque Calla, es una mujer de 45 años, presidenta de la Asociación de Artesanas De Luri – Tisco, distrito de Tisco, ubicado en la provincia de Caylloma; desde los 25 años está dedicada al procesamiento artesanal de la fibra (hilado a mano) convirtiéndola en finos hilos, de acuerdo a la clasificación estandarizada: baby, royal, flix, las más cotizadas.
Los hilos son usados como insumo en la confección de chullos, gorros, guantes, mitones, chalinas, chales y otros objetos de artesanía, involucrando en la actividad a otras 25 mujeres entre jóvenes y adultas de la zona para generar sus propios ingresos que ayudarán en la manutención de sus hogares.
Indica que hace cinco años las familias dedicadas a la crianza de la alpaca en Tisco, acopiaban la fibra sin clasificarla y la comercializaban a empresas intermediarias que pagaban costos de 3 y 5 soles la libra; pero al clasificarlas éstas triplicaban sus ganancias.
Nicolasa expresa: "aprendí a clasificar la fibra por necesidad, al ver que las empresas intermediarias pagaban un costo muy bajo por libra de lana. Tuve que llegar hasta la ciudad vendiendo mis artesanías, pero me sirvió para saber que el 80 % de fibra que produce mi comunidad es muy buena; pero eso me sirvió para enseñar a otras mujeres".
Su interés en revertir esa situación, la obligó a capacitarse con el apoyo de organizaciones no gubernamentales que ejecutaban proyectos para mejorar la Cadena Productiva de la Alpaca, convirtiéndose hoy en maestra de enseñanza de clasificación de fibra, y logró vender la libra del 70 % de la fibra acopiada hasta en US$ 250.
Esta mujer junto a sus socias, lograron capacitarse en la confección artesanal de prendas de abrigo para manos, cabeza, cuello, pies entre otros, pero aún no cuentan con el apoyo del estado para contar con centro propio para la venta de sus productos.
En Festialpaca; también muestran las bondades de la carne de éste preciado camélido, clasificando los tipos de corte, procesada en embutidos, tipo charqui y la preparación de platos en base a la carne que tiene como propiedades 0 colesterol y aporta hasta un 25 % de proteína.
Al año en Arequipa, el 80 % de los 12 mil quintales de fibra de alpaca acopiados son comercializados por empresas intermediarias y solo el 20 % por los productores, lo que los mantiene en situación de pobreza.
Según la Gerencia Regional de Agricultura, en la región existen 377 mil cabezas de alpacas y 5 mil personas de las zonas altas de provincias alejadas están dedicadas a la crianza y protección del animal obteniendo un ingreso de sólo S/.500.00 al mes; por lo que impulsan proyectos para instalación de plantas que brinden valor agregado a la carne y a la fibra y revertir la crisis en el sector.
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