Condenada fue parte del documental "Seis con Ocho" junto con otras cuatro traficantes de droga extranjeras.
La ecuatoriana Sandra Enríquez, quien fuera sentenciada por tráfico ilícito de drogas y cumplía su condena en el penal de Santa Mónica, partió hoy a su país en el marco de la aplicación de la modificatoria del Nuevo Código Procesal Penal para el cumplimiento de condenas de extranjeros.
Sandra Enríquez, natural de la selva ecuatoriana fue condenada a 13 años de prisión por tráfico ilícito de drogas. Su caso se hizo conocido junto con cuatro burriers extranjeras, cuando formó parte del documental "Seis con Ocho" realizado por Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), en donde narró su vida y los pormenores que la indujeron a involucrarse equivocadamente en el tráfico ilícito de drogas.
El drama de la ecuatoriana sensibilizó al Parlamento y clase política en diciembre del 2008, cuando manifestó, en el Congreso de la República, que en unos meses más tendría que entregar a su menor hija, de casi tres años, a un albergue en virtud de las disposiciones del sistema penitenciario peruano y debido a que ella no contaba con familiares en el Perú.
DEVIDA y la Mesa de Mujeres Parlamentarias, sensibilizados por el drama de las mujeres involucradas en la cadena del narcotráfico, propusieron la modificatoria de los artículos 542 y 544 del Nuevo Código Procesal Penal, que facilita a los extranjeros condenados por diversos delitos puedan cumplir su condena en sus países de origen, de acreditarse razones humanitarias.
Sandra Enríquez, natural de la selva ecuatoriana fue condenada a 13 años de prisión por tráfico ilícito de drogas. Su caso se hizo conocido junto con cuatro burriers extranjeras, cuando formó parte del documental "Seis con Ocho" realizado por Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), en donde narró su vida y los pormenores que la indujeron a involucrarse equivocadamente en el tráfico ilícito de drogas.
El drama de la ecuatoriana sensibilizó al Parlamento y clase política en diciembre del 2008, cuando manifestó, en el Congreso de la República, que en unos meses más tendría que entregar a su menor hija, de casi tres años, a un albergue en virtud de las disposiciones del sistema penitenciario peruano y debido a que ella no contaba con familiares en el Perú.
DEVIDA y la Mesa de Mujeres Parlamentarias, sensibilizados por el drama de las mujeres involucradas en la cadena del narcotráfico, propusieron la modificatoria de los artículos 542 y 544 del Nuevo Código Procesal Penal, que facilita a los extranjeros condenados por diversos delitos puedan cumplir su condena en sus países de origen, de acreditarse razones humanitarias.
Comparte esta noticia