El alcalde del distrito de San Antonio de Chuca, Luis Barreda Vilcape, de la provincia de Caylloma, dijo que cientos de familias que van a pie a sus hogares se exponen a temperaturas por debajo de los 20 grados.
El estado de emergencia los atrapó en Arequipa y al pasar los días el dinero ya no les alcanzaba para comer y pagar un alojamiento. Por eso, cientos de personas que se quedaron varadas en la región, decidieron ir caminando hacia Cusco, Puno y Apurímac soportando el intenso frío y durmiendo en corrales abandonados que encuentran a su paso.
El alcalde del distrito de San Antonio de Chuca, Luis Barreda Vilcape, de la provincia de Caylloma, dijo que los caminantes deben enfrentar temperaturas menores a 20 grados durante la noche.
Las familias viajan acompañadas de niños y adultos mayores, que tienen que caminar más de 150 kilómetros para encontrar un refugio donde pasar la noche, mientras llegan a sus provincias.
"Corren el riesgo de contagiarse o contagiar a las personas de mi distrito. No los podemos intervenir ni abandonar, porque junto a ellos hay niños de hasta dos años", manifestó Barreda.
El alcalde se comprometió a habilitar un ambiente para albergar a los cientos de caminantes que pasan por su distrito. También pidió a los gobernadores regionales que agilicen los traslados humanitarios, para evitar que las personas se movilicen por su cuenta.
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