Unos 200 pozos donde se cultiva la totora han sido destruidos por el mar, poniendo en peligro a esta planta tradicional, señaló uno de los afectados.
Los pescadores del balneario de Huanchaco en Trujillo (La Libertad) se encuentran preocupados debido a que la erosión del mar ha ocasionado graves daños a los pozos donde se cultiva la totora.
Evaristo Leytón, uno de los afectados, manifestó que a la fecha hay un promedio de 200 totorales que se han perdido debido a que el mar arrasó con sus plantaciones, los cuales quedaron cubiertos con arena, además de inundar sus pozos.
Varios de los pescadores del lugar solicitaron a las autoridades regionales y locales les sedan algunos terrenos que se encuentren alejados del mar, a fin de poder sembrar nuevamente las totoras.
Agregaron que de continuar esta situación, la totora podría desaparecer del lugar por lo cual esperan que se dé la importancia debida a este problema, de lo contrario la planta que sirve para fabricar la tradicional “balsilla” conocida como caballito de totora podría extinguirse.
Cabe señalar que son un promedio de 100 pescadores que se dedican a cultivar la totora y ahora son los directamente afectados.
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