Tras su rescate, el cuerpo de Chota permaneció sujeto a una serie de pericias realizadas por la Fiscalía para luego ser incinerado y puesto en un ataúd blanco para ser enterrado en el Cementerio General de Pucallpa.
En medio de un conmovedor homenaje esta tarde fueron sepultados los restos del dirigente asháninka, Edwin Chota Valera, quien fuera asesinado hace más de cuatro meses junto a otros tres nativos por presuntos madereros ilegales en la selva peruana (región Ucayali).
Tras su rescate, el cuerpo de Chota permaneció sujeto a una serie de pericias realizadas por la Fiscalía para luego ser entregado incinerado a su viuda, Julia Pérez González, quien introdujo sus cenizas en un ataúd blanco para ser enterrado en el Cementerio General de Pucallpa.
Durante la ceremonia en homenaje al líder asháninka, el alcalde provincial de Corornel Portillo, Antonio Marino Panduro, señaló que este tipo de hechos no debe pasar por alto y que personajes que pertenecen a las comunidades nativas deben ser revalorados, puestos de manifiesto.
Cabe destacar que fueron cuatro los asháninkas asesinado, los cuales pertenecían a la comunidad nativa de Alto Tamaya-Saweto, formada por unas treinta familias en la región amazónica de Ucayali, y entre ellos se encontraba el jefe de la comunidad y fundador de Aconamac, Edwin Chota.
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